Estados Unidos, a través de la vicepresidenta Kamala Harris, ha reafirmado su compromiso de continuar presionando a Israel y a los países de Oriente Medio para lograr un acuerdo de liberación de rehenes y un alto el fuego en Gaza. Durante una entrevista con CBS, Harris subrayó la importancia de mantener la presión, tanto sobre Israel como sobre los líderes árabes de la región, con el fin de encontrar una solución pacífica al conflicto.
La vicepresidenta destacó el trabajo conjunto entre Estados Unidos e Israel para proporcionar ayuda humanitaria a las personas afectadas por los ataques y para alcanzar una tregua que permita la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás. “No vamos a dejar de ejercer esa presión sobre Israel y en la región”, aseguró Harris.
Llamados globales por la paz
El papa Francisco se sumó a los llamados internacionales por la paz, pidiendo un alto el fuego inmediato en la región y la liberación de los rehenes israelíes. Desde el Vaticano, el pontífice reiteró su apoyo a la población de Israel en el primer aniversario del ataque terrorista que dio inicio a la guerra en Gaza. Francisco calificó la situación como un sufrimiento grave que afecta principalmente a civiles inocentes.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de “matar inocentes” en Gaza y Líbano, mientras que Netanyahu, en una visita a sus tropas, aseguró que Israel vencerá a sus enemigos y continuará con las operaciones militares hasta que se logre la victoria.
Secuestro de marinos mexicanos en Yemen
En el contexto de las tensiones en Oriente Medio, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que los dos marinos veracruzanos secuestrados en Yemen, en el buque Galaxy Leader, se encuentran en buen estado de salud. Las autoridades mexicanas han ofrecido apoyo a las familias de los secuestrados y se comprometieron a seguir trabajando para su liberación.
La situación en Líbano también es alarmante. António Guterres, secretario general de la ONU, expresó su preocupación por la escalada del conflicto en la región y advirtió sobre las devastadoras consecuencias de una guerra total en Líbano. Los bombardeos israelíes continúan golpeando al país, mientras Hezbolá sigue lanzando cohetes hacia Israel.
Guterres destacó la urgencia de implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para detener el ciclo de violencia en Oriente Medio y avanzar hacia una solución de dos Estados. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, las divisiones entre los miembros del Consejo de Seguridad dificultan la búsqueda de una solución pacífica.
