7 marzo, 2025 1:37 AM
Maestra

Foto: UNAM

Con motivo de la conmemoración del 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, Amneris Chaparro Martínez y Paulina Uribe Morfín. expertas en la materia, hablan sobre algunos de los avances en la Universidad Nacional y de la situación que se enfrenta para que el Estado y sus instituciones logren que gocen de sus garantías

 

“En México y el resto del mundo hay avances en el número de derechos de las mujeres; aun así, falta implementar, de manera más clara, la política pública para que sean ejercidos de forma plena”, reconocieron.

 

Las académicas, explicaron que se necesitan normativas, recursos y procesos para llevarlos a cabo, pues no basta con tenerlos, sino vivirlos todos los días.

 

Amneris Chaparro Martínez, quien es directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, comentó que por motivo del Día Internacional de la Mujer que este año lleva por tema “Para las mujeres y niñas en toda su diversidad: derechos, igualdad y empoderamiento”, recuerda que en 1953 se reconoció el derecho de las mexicanas a votar y ser votadas.

 

Y enfatizó sobre los progresos, “los derechos reproductivos, la interrupción legal del embarazo, realidades que hace poco tiempo habrían sido impensables, son conquistas y hay que cuidarlos, y no pensar que simplemente están, sino protegerlos, porque hay grupos que aún hoy siguen siendo adversos a los adelantos de las mujeres y de las minorías sexodiversas”.

 

De acuerdo con la experta, es favorable implementar más políticas públicas a nivel institucional, federal, estatal y local para que quienes quieran suspender voluntariamente un embarazo lo hagan sin ninguna restricción, con base en la ley. “Asimismo, requerimos sociedades donde la brecha salarial no sea dramática, porque las mujeres siguen ganando, en promedio, 30 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo”.

 

Por otra parte aseguró que es necesario romper con estereotipos de género, donde se piensa que las capacidades femeninas son específicas de la biología, “todavía falta librarnos de algunos atavismos e ideas conservadoras”.

 

La experta del CIEG, recalcó que a pesar del adelanto en términos de legislación, a nivel constitucional y de leyes federales, de nuevos tipos penales como por ejemplo, el feminicidio, la violencia vicaria, o la violencia digital, se requieren de mayores logros en la implementación de políticas educativas en todos los niveles para formar en igualdad a las infancias diversas.

 

Por otro lado menciono que no hay un espacio en la vida social que no esté influenciado por las dinámicas de género y, por ello, en todos es pertinente una política de igualdad: en los sectores de salud, económico, educativo.

 

Por su parte la subdirectora de Transversalización de Políticas Universitarias de la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM (CIGU), Paulina Uribe Morfín, manifestó que a pesar de que las garantías a la igualdad y a una vida libre de violencia están establecidas en la legislación, “no necesariamente se cumplen”.

 

Detalló que enfrentan discriminación y desigualdad, así como prejuicios y desconocimiento; es esencial un “cambio cultural enorme para que realmente todas vivan en un ambiente libre de violencia”, en especial porqué en México están normalizadas y permitidas numerosas formas de agresión.

 

“Es importante que se asignen recursos para que esas prerrogativas se cumplan; que haya centros de atención para quienes sufren violencia, además de proyectos y procesos educativos para que ese fenómeno no suceda”, aseguró

 

Uribe Morfín, resaltó que la educación es fundamental para que las mujeres ejerzan sus derechos y que la UNAM ha avanzado en la creación e implementación de materias, más de 150, desde el bachillerato hasta el posgrado con perspectiva de género, que buscan aportar al cambio cultural, educativo y de maneras de pensar para que esa violencia no siga ocurriendo.

 

“En la Universidad se creó y fortaleció la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención a la Violencia de Género para realizar denuncias e iniciar quejas en esos temas y, por otro lado, se creó la CIGU, a la cual se encomendó la prevención de esa violencia” concluyó