30 junio, 2024

El Estado de México ha lanzado iniciativas para respaldar a los productores del campo frente a desafíos climáticos y siniestros, con el objetivo de fortalecer el sector agropecuario en la región. En un esfuerzo por apoyar a los pequeños productores de los 125 municipios de la entidad, el gobierno estatal ha implementado dos nuevos programas estratégicos: el “Programa de Atención a Siniestros Agroclimáticos” y el “Programa de Atención Directa a Emergencias por Fenómenos Climáticos Eventuales“.

 

Estos programas fueron anunciados durante la entrega de apoyos para productores y campesinos en la zona oriente del Estado de México, evento encabezado por el Secretario de Gobierno, Horacio Duarte Olivares. Duarte destacó que estas acciones forman parte de la estrategia integral de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez para revitalizar el sector agrícola, fundamental para la economía y el desarrollo local.

 

 

Durante la ceremonia, se distribuyeron diversos insumos como invernaderos, molinos, maquinaria agrícola, cisternas de agua, tractores, sistemas de captación de agua y gallinas de postura, provenientes de los programas “Transformando el Campo” y “Por el Rescate del Campo”. Estos esfuerzos están alineados con el Desarrollo Económico y Empleo del Plan de Desarrollo Estatal, subrayando el compromiso del gobierno estatal con la recuperación y el crecimiento del sector agrícola.

 

María Eugenia Rojano Valdés, Secretaria del Campo, detalló que los beneficios alcanzarán a 832 unidades agropecuarias y más de 4 mil productores campesinos en municipios como Atenco, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Ecatepec, La Paz, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, Papalotla, Texcoco, Tezoyuca y Tepetlaoxtoc.

 

Destacó especialmente el programa de “Indemnizaciones para Productores y Productoras del Campo Mexiquense”, que ofrece un apoyo significativo de 25 mil pesos a las familias en caso de fallecimiento por accidentes laborales, facilitando la inscripción a través de las Delegaciones Regionales de la Secretaría del Campo.

 

 

Estas medidas no solo buscan mitigar los efectos adversos de fenómenos naturales y siniestros en el campo, sino también impulsar la resiliencia de los productores ante los desafíos climáticos cada vez más frecuentes. Con un enfoque integral y participativo, el Estado de México reafirma su compromiso con el bienestar y la prosperidad de quienes trabajan la tierra, consolidando al sector agrícola como pilar fundamental de su desarrollo económico y social.