La inflación en México experimentó un incremento inesperado en octubre de 2024, alcanzando el 4.76%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este dato marca el fin de una racha de descensos en la inflación, reflejando un ajuste importante en la economía y poniendo en evidencia el aumento de los precios de productos básicos que impactan directamente en el bolsillo de los consumidores.
¿Qué está impulsando el alza inflacionaria?
El aumento en la inflación se debe principalmente al incremento en los precios de alimentos frescos y servicios básicos. Según el INEGI, productos como el nopal, papaya, tomate verde y calabacita han experimentado subidas significativas en sus precios, alcanzando incrementos de hasta un 34.67% en el caso de los nopales y 26.85% en el de la papaya. La electricidad, por su parte, registró un alza del 18.07%, lo que ha generado preocupación en diversos sectores.
Mario Pérez, economista y consultor, explica: “Este repunte en la inflación es un reflejo de cómo los costos de producción y distribución están afectando a productos agrícolas y servicios esenciales. Además, el cambio en la estacionalidad de ciertos productos incrementa la presión en el índice inflacionario”. La inflación, que en octubre de 2023 se encontraba en 4.26%, ha subido notablemente en comparación con el mismo mes del año pasado, lo que representa un desafío tanto para las familias como para las autoridades.
Comportamiento del índice de precios al consumidor
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió un 0.55% respecto a septiembre, ubicándose en 4.76% a tasa anual. Este aumento se refleja en los precios de los alimentos y productos de uso diario, y responde a factores que, según analistas, incluyen el contexto de recuperación económica post-pandemia, la demanda de ciertos productos agrícolas y el incremento en las tarifas de servicios básicos.
En cuanto al índice subyacente, que excluye los precios de los productos más volátiles, el aumento fue de un 0.28% mensual y un 3.80% anual. Este incremento refleja un alza en los precios de las mercancías (0.24%) y los servicios (0.32%). Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, mostró un aumento más pronunciado de 1.46% a tasa mensual y 7.68% anual. Aquí, los precios de los productos agropecuarios subieron 1.73% y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno un 1.23%.
Productos con mayor y menor variación de precio en octubre
En la lista de productos que más subieron de precio en octubre destacan:
- Nopales: aumento del 34.67%
- Papaya: incremento del 26.85%
- Tomate verde: subida del 23.06%
- Calabacita: incremento del 19.86%
- Electricidad: aumento del 18.07%
- Jitomate: subida del 15.62%
Por otro lado, algunos productos registraron una disminución en sus precios, lo que ha ofrecido un leve alivio a los consumidores. Entre estos productos se encuentran:
- Limón: reducción del 22.07%
- Naranja: baja del 14.62%
- Plátano: descenso del 12.16%
- Aguacate: reducción del 7.46%
- Gas LP: disminución del 2.50%
- Pollo: reducción del 1.03%
Repercusiones económicas y expectativas al cierre 2024
Con el cierre del año cada vez más cerca, el repunte en la inflación supone un desafío importante para el Banco de México (Banxico), que ha mantenido una política de control de precios en busca de estabilidad económica. Sin embargo, este aumento en los precios plantea la posibilidad de ajustes en la política monetaria para contener la inflación y evitar que el alza en precios afecte de forma estructural la economía familiar.
El repunte de la inflación llega en un momento en el que se esperaban signos de recuperación económica, pero el encarecimiento de los productos agrícolas y el aumento en los costos de los servicios públicos podrían limitar el poder adquisitivo de los mexicanos.
El gobierno federal ha mostrado preocupación por este incremento. Al respecto, José Medina, subsecretario de Economía, mencionó que “se están evaluando estrategias para fortalecer el abasto de productos de la canasta básica y mitigar el impacto del alza de precios. Además, se buscará trabajar con productores locales para reducir los costos de intermediación, que a menudo influyen en el precio final de estos productos”.
Medina también señaló que se implementarán programas de apoyo al consumo familiar durante los próximos meses, con el objetivo de proteger la economía de los sectores más vulnerables. Por otro lado, asociaciones de productores han pedido al gobierno que impulse incentivos para mejorar la producción agrícola y fortalecer el sector energético, ya que consideran que la inflación tiene sus raíces en factores de oferta y demanda que requieren un enfoque de largo plazo.
¿Qué podemos esperar para los próximos meses?
De cara al cierre de 2024, expertos prevén que el nivel de inflación se mantendrá en niveles elevados, aunque esperan una estabilización en algunos precios agrícolas con el cambio de temporada. Sin embargo, existe incertidumbre sobre los precios de servicios básicos como electricidad y gas, que han experimentado aumentos significativos.
El economista Mario Pérez añade: “Si bien la inflación sigue siendo una preocupación, es importante monitorear tanto los factores externos como internos. La situación mundial y la demanda de productos en el mercado interno tendrán un papel crucial en los próximos meses. La clave será la intervención del gobierno y las políticas que Banxico pueda adoptar para controlar la situación”.
El repunte inflacionario en octubre representa un llamado a la acción tanto para el sector público como para el privado, con la finalidad de evitar que esta situación afecte aún más la economía familiar. Los próximos meses serán decisivos para que tanto el gobierno como los organismos financieros y los productores logren una estabilidad que permita mitigar los efectos de la inflación y garantizar un cierre de año menos complejo para las familias mexicanas.