3 julio, 2024

La canasta alimentaria, compuesta por 33 productos considerados mínimos indispensables en la dieta de las familias mexicanas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ha registrado un incremento del 2.2% durante el primer semestre de 2024. Este aumento en los precios refleja la persistente inflación que afecta al país, complicando aún más las finanzas de las familias mexicanas.

 

Productos con Mayor Alza Semestral

El producto que reportó la mayor alza semestral fue el plátano, cuyo precio pasó de 21.90 pesos por kilo en diciembre de 2023 a 28.90 pesos en junio de 2024, lo que representa un aumento del 32%. Le siguió el azúcar, con un incremento del 29.8%, al pasar de 28.50 pesos a 37 pesos por kilo en el mismo periodo. El chile cuaresmeño también registró un encarecimiento significativo del 29.5%.

Sin embargo, hay productos que disminuyeron de precio durante el primer semestre de 2024, entre los que destaca el limón, que vio una reducción del 13.1%, bajando de 45.90 pesos por kilo en diciembre de 2023 a 39.90 pesos en junio de 2024. El jitomate también experimentó una reducción del 7.3%, pasando de 49.50 pesos a 45.90 pesos por kilo en el mismo periodo.

 

Análisis del Incremento de Precios

Octavio de la Torre, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), comentó que el incremento de la canasta alimentaria en lo que va del año es un reflejo del nivel de la inflación. En la primera quincena de junio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento del 0.21%, situando la inflación general anual en 4.78%. Este repunte sigue a una inflación de 4.59% en la segunda quincena de mayo, indicando una aceleración continua de los precios.

 

El aumento de los precios ha obligado a las familias a buscar diversas estrategias para economizar. Alejandra Flores, ama de casa, explicó que ha recurrido a comprar marcas libres y reducir el consumo de carne, que se ha vuelto muy costosa. “El pollo, que era la carne más barata, ahora cuesta más de 120 pesos el kilo de pechuga, se ha vuelto un lujo. He optado por elaborar guisados de verduras como tortitas de coliflor”, comentó Flores.

 

Cambios en los Hábitos de Consumo

Además de optar por marcas más económicas, algunas familias han comenzado a comprar alimentos por piezas en lugar de kilos, lo que les permite controlar mejor su presupuesto. La reducción en el consumo de carne ha llevado a un aumento en la preparación de platillos a base de vegetales, buscando alternativas nutritivas y más asequibles.

 

Los analistas económicos anticipan que la inflación seguirá siendo un desafío en los próximos meses, lo que podría llevar a más aumentos en los precios de los alimentos. Se recomienda a las familias mantenerse informadas sobre las fluctuaciones de precios y continuar buscando maneras de ajustar sus hábitos de consumo para mitigar el impacto en su economía.

 

Nayeli Victorino, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio, señaló que el acumulado de incrementos en la canasta básica es de un 45% global, complicando las finanzas de la gente. “El cilantro tuvo un crecimiento exponencial, y aunque no es de la canasta básica, hay que mencionarlo. Fue un incremento muy importante, y estos productos son del día a día de nuestros duranguenses, y mexicanos”, destacó Victorino.

 

Juan Pérez, economista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, explicó que el aumento en los precios de los alimentos está influenciado por varios factores, incluyendo el alza en los costos de producción y distribución, así como la volatilidad en los mercados internacionales de materias primas. “Es crucial que las políticas públicas se enfoquen en estabilizar estos costos y apoyar a las familias de menores ingresos”, señaló Pérez.

 

El gobierno de la Ciudad de México y diversas organizaciones sociales han implementado programas para apoyar a las familias afectadas por la inflación. Entre estos se encuentran los comedores comunitarios y las despensas a bajo costo, que buscan ofrecer una red de seguridad para los más vulnerables.

 

El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, ha enfatizado la importancia de los programas de apoyo alimentario. “Estamos comprometidos en garantizar que ninguna familia pase hambre. Los comedores comunitarios y los programas de despensas son fundamentales para apoyar a las familias en estos tiempos difíciles”, afirmó Batres.

 

La legisladora local del PAN, Frida Jimena Guillén Ortiz, exigió al gobierno capitalino realizar un análisis de la situación de costos de la canasta básica y actuar para evitar que siga su incremento y dañe la economía familiar. “Urgen acciones contra el alza de alimentos. Para hacer un guisado en casa, por lo menos debe una persona gastarse 250 pesos y eso es diario; el huevo, jamón, queso o la carne ya está por los cielos, mientras que la naranja ha subido mucho de precio hasta 28 pesos el kilo”, refirió Guillén.

 

El aumento de los precios de la canasta alimentaria no solo afecta el presupuesto familiar, sino que también tiene implicaciones en la salud y el bienestar general de la población. La disminución en el consumo de alimentos nutritivos puede llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud a largo plazo.