Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, hizo un llamado firme a defender el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), describiéndolo como “el mejor negocio que hemos hecho”. Durante la apertura de la Cumbre de Alto Nivel entre empresarios de ambos países, Ebrard destacó la importancia del acuerdo comercial, no solo para México, sino también para sus socios en América del Norte, subrayando que la región cuenta con una de las economías más fuertes y competitivas a nivel global.
Contexto de la Cumbre y la importancia del T-MEC
Este lunes 14 de octubre, Ebrard inauguró el US-Mexico CEO Dialogue, un evento organizado por el Consejo Coordinador Empresarial y representantes de empresas líderes de Estados Unidos y México, en el que se discutieron los desafíos y oportunidades que enfrenta la región bajo el T-MEC. Ante la presencia de más de 240 empresarios de ambos países, Ebrard enfatizó la necesidad de proteger el acuerdo y mejorar su implementación, especialmente en vísperas de la revisión prevista para 2025.
“Debemos darnos cuenta de lo que tenemos en nuestras manos: el T-MEC es uno de los recursos más valiosos que podríamos tener y nos otorga una ventaja competitiva frente al mundo”, declaró Ebrard, enfatizando que el tratado es la envidia de muchos países. En su discurso, subrayó la relevancia del T-MEC para mantener la estabilidad económica y el crecimiento de la región, afirmando que su correcta aplicación beneficiará tanto al sector público como al privado.
Datos duros sobre el intercambio comercial
Durante su intervención, el Secretario de Economía compartió cifras que resaltan la magnitud del intercambio comercial entre México y Estados Unidos. Según Ebrard, cada minuto se realizan transacciones comerciales por un valor de 1.5 millones de dólares entre ambos países.
En el primer semestre de 2024, el comercio bilateral alcanzó los 415 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 4.8% en comparación con el mismo periodo de 2023. Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de México, con una inversión de 13.8 mil millones de dólares en la primera mitad del año.
Ebrard destacó que los estados de Texas, California y Michigan lideran el intercambio comercial con México, y mencionó que en Arizona se están desarrollando planes de crecimiento vinculados a la industria de microprocesadores, lo que abre nuevas oportunidades de cooperación y crecimiento económico.
Retos por delante: Soberanía energética y reforma judicial
Además de la defensa del T-MEC, Ebrard también aprovechó la cumbre para abordar dos temas cruciales para el gobierno mexicano: la soberanía energética y la reforma judicial. En cuanto al primero, el Secretario de Economía dejó claro que México busca garantizar su independencia en términos de energía, siguiendo modelos que ya implementan Estados Unidos y la Unión Europea y aclaró que esto no significa excluir a la iniciativa privada, sino más bien fortalecer la seguridad energética con su participación.
“México está tomando las medidas necesarias para asegurar su soberanía energética. Esto no implica que el sector privado quede fuera, sino que será un aliado para garantizar el acceso y seguridad de nuestros recursos”, comentó Ebrard.
En cuanto a la reforma judicial, Ebrard explicó que esta es necesaria para agilizar procesos como la extradición de delincuentes de alto perfil, algo que, según él, ha estado obstaculizado por los jueces durante más de una década. “Vamos a trabajar juntos en las próximas semanas para definir las reglas que nos permitan avanzar en este tema. Debe haber claridad y beneficio tanto para el sector público como para el privado”, afirmó.
Llamado a la acción para fortalecer el T-MEC
La revisión del T-MEC está programada para 2025, y el objetivo de la cumbre fue comenzar a preparar el terreno para garantizar su éxito a largo plazo. Ebrard instó a los empresarios de ambos países a trabajar en equipo para fortalecer el acuerdo y ampliar sus beneficios. “El día de hoy es un banderazo para trabajar juntos”, afirmó. “Debemos prepararnos para la revisión del tratado y garantizar que siga siendo un instrumento clave para el crecimiento de nuestra región”, añadió.
Los asistentes a la cumbre compartieron la visión de Ebrard sobre la importancia del T-MEC. Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, señaló que el tratado ha sido un pilar fundamental para el crecimiento económico de México en las últimas décadas. “El T-MEC ha generado empleo, inversión y crecimiento, y es nuestro deber protegerlo y mejorarlo”, afirmó Salazar.
Por su parte, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, también destacó los logros alcanzados bajo el T-MEC, pero hizo hincapié en la importancia de resolver los desafíos pendientes. “Tenemos que asegurar que el tratado continúe beneficiando a nuestras economías, pero también debemos ser conscientes de las áreas en las que podemos mejorar”, declaró Salazar.
Al final de la jornada, se alcanzaron varios acuerdos clave entre los empresarios de ambos países. Entre los puntos destacados estuvo el compromiso de ambos gobiernos para trabajar en la mejora del T-MEC en áreas como la energía, el comercio digital y la protección de los derechos laborales. Asimismo, se anunciaron nuevos proyectos de inversión conjunta en sectores como la tecnología y la infraestructura.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ofrecerá una conferencia de prensa en Palacio Nacional para anunciar oficialmente los resultados de la cumbre y los acuerdos alcanzados entre los empresarios de México y Estados Unidos. Sheinbaum, quien también ha defendido la importancia del T-MEC en sus declaraciones previas, se espera que reafirme el compromiso de su administración para fortalecer la relación comercial entre ambos países y promover una agenda económica que beneficie a todas las partes involucradas.
La defensa del T-MEC se ha convertido en una prioridad para el gobierno mexicano y la comunidad empresarial de ambos lados de la frontera. Marcelo Ebrard, con su llamado a proteger y mejorar el acuerdo, ha dejado claro que el futuro económico de México está estrechamente ligado a la relación con sus socios norteamericanos.
Los desafíos son evidentes, pero también lo son las oportunidades que ofrece este tratado para consolidar a la región como una de las más competitivas a nivel global. Con la revisión del T-MEC en el horizonte, México, Estados Unidos y Canadá deberán trabajar juntos para asegurarse de que este “mejor negocio” siga dando frutos en los años venideros.