El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado la designación de Kash Patel como director del FBI y de Chad Chronister como administrador de la DEA, en un movimiento que promete cambios significativos en la política de seguridad del país.
Kash Patel al frente del FBI
Kash Patel, exasesor de Seguridad Nacional y jefe de gabinete del Pentágono durante el primer mandato de Trump, será el nuevo director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). Reconocido por su postura contra el supuesto “estado profundo” dentro del gobierno, Patel es descrito por Trump como un defensor de la justicia y un luchador del movimiento “Estados Unidos Primero”.
El actual director del FBI, Christopher Wray, quien decidió en 2017 para un mandato de 10 años, deberá dimitir o ser destituido para que Patel asuma el cargo. Según Trump, Patel se enfocará en combatir la delincuencia, desmantelar bandas criminales migrantes y erradicar el tráfico de personas y drogas en la frontera con México.
Chad Chronister liderará la DEA
Por otro lado, Trump nombró a Chad Chronister, sheriff de Florida, como administrador de la Agencia Antidrogas (DEA). Chronister trabajará en colaboración con Pam Bondi, fiscal general designada, para frenar el flujo de fentanilo y otras drogas ilegales a través de la frontera sur.
“Chad y Pam salvarán vidas al detener el tráfico de drogas y asegurar nuestras fronteras”, afirmó Trump en su red Truth Social.
El regreso de Trump y sus nuevos aliados
Con estas designaciones, Trump refuerza su discurso de “mano dura” en seguridad y migración, marcando un rumbo definido para su próxima administración. La elección de Patel y Chronister refleja su compromiso con políticas agresivas para combatir el crimen y fortalecer la seguridad fronteriza.