En un giro inesperado, la Cámara de Diputados detuvo la aprobación de las reformas a la Ley del Infonavit y a la Ley Federal del Trabajo, propuestas para regular la construcción de vivienda de bajo costo a través de una filial mercantil. Esta decisión se dio después de consultas con empresarios, sindicatos y tras el anuncio de la cancelación del periodo extraordinario, que estaba previsto para este miércoles.
Los coordinadores de los grupos parlamentarios del PAN y PRI, Noemí Luna y Rubén Moreira, reconocieron la importancia de posponer este debate debido a las implicaciones de una reforma que invertirá 2.2 billones de pesos de los ahorros de la subcuenta de vivienda de los trabajadores. El proyecto busca fondear la construcción de viviendas a través de una empresa filial que estaría bajo la administración del Infonavit.
Las objeciones a la reforma se centraron en su modificación al artículo 42 de la Ley del Infonavit, que propone que los recursos del instituto se destinen a la adquisición de suelo e inmuebles y a la construcción de vivienda a través de esta empresa filial. Además, esta empresa sería constituida conforme a la legislación mercantil y no sería considerada una paraestatal, lo que despierta preocupaciones sobre su manejo.
Morena también mostró inquietudes sobre cómo la reforma podría afectar el costo de operación del Infonavit. Actualmente, los gastos de administración y operación se calculan a partir de los 2.2 billones de pesos en la subcuenta de vivienda, pero con la reforma se sumaría el patrimonio adicional del instituto, lo que incrementaría el gasto de operación de 13 mil millones a 15 mil 400 millones de pesos.
En respuesta a las preocupaciones, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, señaló que escuchó las objeciones de los actores involucrados y que, en consecuencia, la reforma pasará a un periodo de reflexión. La discusión, aseguró, no se precipitará y será retomada en el próximo año.
La Comisión de Vivienda no pudo aprobar el dictamen debido a la falta de consenso, ya que la reunión programada para discutirlo fue cancelada por la mesa directiva de la Cámara. Este retraso refleja la necesidad de alcanzar acuerdos más amplios antes de avanzar con una reforma de tal magnitud.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum, ha insistido en que no existen riesgos asociados a esta reforma, pero el aplazamiento ha permitido un espacio para debatir sus posibles implicaciones a largo plazo.
Este freno en la reforma abre un periodo crucial para una reflexión más profunda sobre el uso de los recursos del Infonavit y la manera en que se gestionará la vivienda social en el país.