17 septiembre, 2024

 

En México, la falta de planificación financiera ha llevado a que un número alarmante de trabajadores se encuentren en una situación de estrés económico. Según el Reporte Nacional de Bienestar Financiero 2024, elaborado por la empresa Invested, seis de cada diez empleados en el país tienen deudas y uno de cada cuatro destina más de la mitad de sus ingresos mensuales al pago de éstas.

 

Este escenario, que afecta gravemente tanto el bienestar personal como la productividad laboral, revela un problema estructural en la cultura financiera de los mexicanos. Christian Hauswaldt, CEO de Invested, destacó que la falta de planificación financiera no solo incrementa la carga económica sobre los trabajadores, sino que también tiene repercusiones directas en el rendimiento y éxito organizacional.

 

“Las deudas representan una gran preocupación financiera. De hecho, uno de cada cinco ejecutivos dedica más de 50% de sus ingresos al pago de deudas”, señaló Hauswaldt, subrayando la importancia de implementar programas de bienestar financiero en las empresas.

 

El reporte también revela que los millennials son los más afectados por esta situación. Un 26.6% de esta generación destina más del 50% de sus ingresos al pago de deudas, mientras que el 44.7% gasta entre 20% y 50% de su salario en este rubro. Esta carga financiera está generando altos niveles de estrés, con un 14.8% de los millennials reportando que sus deudas están fuera de control. En comparación, la generación Z destina un 44.2% de sus ingresos al pago de deudas, una cifra ligeramente menor pero igualmente preocupante.

 

 

La situación se agrava por la falsa percepción de que un mejor salario es suficiente para salir de las deudas, sin embargo, el estudio de Invested revela que mayores ingresos a menudo vienen acompañados de un aumento en los niveles de consumo y expectativas de vida, sin una adecuada planificación financiera.

 

“Aunque las personas crean que tener un mejor puesto y, por ende, ganar más dinero es suficiente para salir de deudas, el estudio señala que hay mayores niveles de consumo y expectativas de vida, así como una mala planeación financiera”, explicó Hauswaldt.

 

Ante esta realidad, se hace urgente que las empresas en México tomen un papel activo en la promoción de una cultura de ahorro e inversión entre sus colaboradores. Implementar programas de educación financiera no solo puede ayudar a reducir el estrés económico de los trabajadores, sino que también puede traducirse en un mayor éxito para las organizaciones. Un colaborador financieramente estable es, en última instancia, un trabajador más productivo y comprometido.