El Hijo del Santo, legendario luchador mexicano, se prepara para su gira de despedida que comenzará el 22 de septiembre en la Ciudad de México. Este evento promete ser una gran fiesta, con el gladiador apostando su máscara por 67ª vez en su carrera.
“Lo visualizo como un gran evento, digno para el personaje. Lo primero que está en mi mente es dar un buen espectáculo, una buena lucha e irme con el triunfo”
Con más de cuatro décadas en el ring, El Hijo del Santo ha formado amistades y rivalidades que desean acompañarlo en este momento histórico. “Muchos de ellos han levantado la mano y claro que los vamos a tomar en cuenta, vienen muchas sorpresas“, adelantó.
El luchador garantiza a los asistentes una “lucha libre seria, tradicional y clásica, que es la que nos hace falta”. Asegura que su retiro es la decisión más difícil que ha tomado, ya que la lucha libre ha sido su vida.
“Es triste dejar la adrenalina que te da el público y el ring, pero sé que es el momento“, mencionó con emoción.
Ponerse la máscara, las mallas, las botas y la capa plateada sabiendo que serán las últimas veces no es sencillo para él. “Es algo triste porque es como una pérdida, como estar de luto, porque aunque no muere el personaje, se está yendo“, expresó.
El Hijo del Santo revela que existe un duelo interno entre la máscara y la persona que la porta. “Desde hace mucho tiempo el señor Guzmán le ha dicho al Hijo del Santo que ya es tiempo de decir adiós y el Hijo del Santo ha insistido en seguir, pero el señor Guzmán ya está decidido“, aseguró.
Aunque la nostalgia está presente, el luchador está emocionado por lo que viene después de su retiro del ring. “Será una nueva etapa de mi vida y cada etapa ha sido importante para mí. Quiero hacer otros proyectos que he dejado en la antesala, lo que me va a mantener con vida, optimista y feliz es portar la máscara y seguir siendo el Hijo del Santo en la vida pública“, concluyó.
