El pasado domingo, la emblemática Plaza Vendôme de París se transformó en el epicentro del glamour y la moda con la celebración del evento Vogue World. Organizado por la renombrada revista Vogue, este desfile fusionó alta costura, reguetón y disciplinas olímpicas en un espectáculo sin precedentes, a poco más de un mes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024.
El evento, transmitido en directo por plataformas como YouTube y Vogue Runway, ofreció un recorrido por la moda desde los años 1920 hasta la actualidad. Modelos de élite desfilaron junto a deportistas, combinando moda y deporte en una celebración única. La velada inició con los trajes de Chanel de los años 1920 y avanzó a través de las décadas, presentando icónicas piezas de Balenciaga, Courrèges, Paco Rabanne, Yves Saint Laurent y Jean-Paul Gaultier, entre otros.
La participación de figuras deportivas y celebridades añadió un toque especial. La campeona de tenis Serena Williams y la supermodelo Cara Delevingne destacaron entre los asistentes, mientras que la música corrió a cargo de artistas como Bad Bunny, quien interpretó dos canciones durante el segmento dedicado al fútbol.
La Plaza Vendôme, con su elegante arquitectura neoclásica, fue el escenario perfecto para este evento. La modelo Cara Delevingne, anfitriona de la noche, animó al público mientras se sucedían las diferentes presentaciones. Las modelos Gigi Hadid y Kendall Jenner hicieron una entrada espectacular a caballo, mientras que la cantante Katy Perry lideró un grupo de yudocas franceses en un homenaje a las artes marciales de los años 1980.
El objetivo de Vogue World, según Anna Wintour, redactora jefe de Vogue en Estados Unidos, era celebrar las maravillas de la moda francesa y reunir a un exclusivo club de estrellas mundiales para disfrutar de una noche inolvidable. Entre los invitados se encontraban diseñadores como Jacquemus, John Galliano y Maria Grazia Chiuri, así como celebridades como Jared Leto, Diane Kruger, Maluma y la cantante francesa Aya Nakamura.
Vogue World 2024 no solo fue una celebración de la moda, sino también un homenaje a la fusión entre la alta costura y el deporte. La combinación de desfiles de moda, música en vivo y disciplinas deportivas creó una atmósfera mágica que resonó con la esencia de París, la Ciudad de la Luz. Este evento marcó un hito en la celebración de la moda y el deporte, dejando una impresión duradera en todos los asistentes y espectadores alrededor del mundo.