El debate sobre la Reforma Judicial, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha escalado a niveles de tensión inusitados, con manifestaciones de trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) y estudiantes de derecho que se oponen a la aprobación apresurada de dicha reforma. En medio de protestas, bloqueos y una sesión legislativa en una sede alterna, se busca aprobar cambios constitucionales que afectarían la estructura y funcionamiento del Poder Judicial.
Desde hace dos semanas, los empleados del Poder Judicial de la Federación han estado en paro en protesta por la inminente aprobación de la Reforma Judicial. Una de las propuestas más controversiales de esta reforma es la elección popular de jueces, magistrados y ministros, una medida que, según los manifestantes, amenaza con politizar el sistema judicial y poner en riesgo la independencia de los jueces.
El lunes 2 de septiembre, los trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidieron, por mayoría de votos, unirse al paro nacional. De los 1,072 empleados de la Corte que participaron en la votación, 951 votaron a favor del paro, 116 en contra y cinco se abstuvieron. Este paro no interrumpió la sesión ordinaria del pleno de la Corte, aunque refleja el malestar creciente dentro del Poder Judicial.
Reforma Judicial en una sede alterna
Debido a los bloqueos alrededor de la Cámara de Diputados por parte de trabajadores del Poder Judicial y estudiantes de derecho, la sesión legislativa para discutir la reforma se trasladó a una sede alterna en la Sala de Armas de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca. Este traslado generó críticas por parte de la oposición, que consideró que las condiciones en esta sede no son adecuadas para llevar a cabo una discusión legislativa de tal magnitud.
“Estamos en un lugar improvisado, sin las condiciones mínimas para un debate serio. Nos enfrentamos a dificultades para trabajar y comunicar nuestras posiciones”, señaló Leonel Godoy, diputado de Morena, haciendo referencia a la falta de infraestructura adecuada en la nueva sede.
A pesar de las críticas, la sesión se convocó para las 16:00 horas de este martes 3 de septiembre, donde Ricardo Monreal, Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, anunció que la discusión se llevaría a cabo en una sola sesión y con la participación de todos los grupos parlamentarios, aunque en medio de un ambiente tenso. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, concedió un receso de 30 minutos para permitir el ingreso de los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) al recinto, que también fue bloqueado por manifestantes.
Los puntos clave de la Reforma Judicial
La Reforma Judicial que se discute tiene varios puntos polémicos, pero el más controvertido es la propuesta de que los ciudadanos elijan a los jueces, magistrados y ministros mediante voto popular. La iniciativa, presentada por López Obrador, pretende “democratizar” el Poder Judicial, pero sus críticos argumentan que esto podría socavar la independencia de los jueces, quienes estarían sujetos a las presiones políticas y populistas.
Durante la sesión en la sede alterna, los diputados del PAN y el PRI reafirmaron su voto en contra de la reforma. Rubén Ignacio Moreira Valdez, del PRI, instó a los legisladores a buscar un diálogo respetuoso para llegar a un acuerdo.
“Esta reforma no mejora el sistema judicial, lo politiza. Debemos buscar una reforma basada en la reflexión y el diálogo, no en la imposición”, comentó Moreira Valdez durante su intervención.
Por su parte, Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, también expresó su preocupación por la falta de rigor en la construcción de la reforma, señalando que “una verdadera reforma judicial debe fortalecer la democracia y las instituciones, no debilitarla”.
Postura de Morena
A pesar de las críticas, la bancada de Morena, junto con sus aliados del PT y el PVEM, ha defendido la necesidad de aprobar la reforma. Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, ha argumentado que el sistema judicial actual está plagado de corrupción y nepotismo, y que la reforma es un paso necesario para garantizar la justicia en el país.
“Esta reforma no es una imposición, es el resultado del mandato popular que nos otorgó el pueblo en las urnas. Queremos un sistema judicial que responda a las necesidades del pueblo, no de las élites”, afirmó Monreal.
Monreal también hizo un llamado a sus compañeros de partido para evitar provocaciones y confrontaciones con los manifestantes del Poder Judicial que bloquean los accesos al Congreso.
Los estudiantes de derecho y su postura
Entre los grupos que se oponen a la reforma se encuentran estudiantes de derecho de diversas universidades, quienes han presentado más de 700 derechos de petición para solicitar un diálogo formal con los legisladores de Morena. Sin embargo, hasta ahora no han tenido éxito en establecer un contacto directo con los diputados que impulsan la reforma.
José Mario de la Garza, representante de los estudiantes, comentó: “Queremos un diálogo plural y respetuoso. Sabemos que hay una mayoría que apoya la reforma, pero eso no significa que no podamos discutir los puntos más sensibles y sus posibles consecuencias para la impartición de justicia en el país”.
Futuro de la reforma y su impacto
A pesar de las protestas, el bloqueo de la sede legislativa y la oposición de algunos sectores, Morena y sus aliados tienen la mayoría necesaria para aprobar la Reforma Judicial. La discusión continuará hasta que se apruebe el dictamen en lo general y particular. Ricardo Monreal ha confirmado que la reforma se debatirá en una sola sesión, sin importar el tiempo que tome.
El impacto de esta reforma será profundo, no solo en la estructura del Poder Judicial, sino en la relación entre los poderes del Estado y en la vida democrática del país. La posibilidad de que los jueces sean elegidos por voto popular representa un cambio radical que podría alterar el equilibrio entre los poderes y poner en riesgo la independencia judicial, uno de los pilares de un sistema democrático.
La sesión legislativa en la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca será recordada como un momento clave en la historia política del país, donde la rapidez con la que se busca aprobar la reforma ha generado más preguntas que respuestas.
