La tecnología y el deporte se unen para sorprender a los aficionados del baloncesto. Desde Japón, un nuevo competidor podría poner a pensar a las estrellas de la NBA: Toyota CUE6, un robot con inteligencia artificial capaz de encestar el balón desde casi 25 metros de distancia. ¿Su objetivo? Perfeccionar sus habilidades hasta acercarse al nivel de un jugador profesional.
Toyota lleva años trabajando en la evolución del CUE. El primer modelo solo podía lanzar desde cuatro metros, pero con el paso del tiempo y la mejora continua, se alcanzó un récord Guinness al encestar desde 24.55 metros, distancia muy cercana a los 29 metros de una cancha reglamentaria de la NBA. Este avance demuestra el rápido progreso de la robótica aplicada al deporte.
El CUE6 no solo se limita a tirar el balón. Gracias a la inteligencia artificial, el robot aprende de cada lanzamiento, ajustando su postura, posición de las manos y fuerza con la que lanza. De esta forma, va corrigiendo sus errores en tiempo real, lo que le permite mejorar constantemente su puntería. Según Tomohiro Nomi, líder del proyecto CUE en Toyota, esta IA permitió que el robot encontrara el estilo de lanzamiento más efectivo al “aprender” internamente de sus intentos previos.
La historia de CUE es una lección de perseverancia y creatividad. En 2017, el proyecto arrancó con piezas sencillas, incluso Lego, para el primer prototipo. El CUE1, pesado y con limitaciones, fue mejorado en cada versión: el CUE2 pudo mantenerse en pie por sí mismo; el CUE3 y el CUE4 batieron récords en lanzamientos libres consecutivos; el CUE5 ya mostraba la habilidad de driblar. Con el CUE6, se da un paso más hacia la perfección: el lanzamiento casi a distancia de cancha completa.
Pero el objetivo final de Toyota no es solo romper récords. La firma japonesa busca que, en un futuro, el robot pueda realizar una clavada, emulando el poderío físico de un basquetbolista humano. Así, CUE6 es más que una curiosidad tecnológica: es un reflejo de cómo la ingeniería, la inteligencia artificial y la innovación pueden acercarse cada vez más a las habilidades humanas, despertando la imaginación y ampliando las fronteras del deporte.