Las recientes elecciones han arrojado resultados que generan sorpresa y decepción. Dante Delgado, senador, fundador y líder histórico de Movimiento Ciudadano (MC), ha expresado su descontento frente a los resultados electorales que otorgan a su partido solo cinco escaños en el Senado, a pesar de haber obtenido más del 10% de los votos a nivel nacional.
MC conocido por su vibrante color naranja y el lema “fosfo fosfo”, esperaba una mayor representación en el Senado tras las elecciones, pero solo alcanzó cinco senadores: Clemente Castañeda por Jalisco, Daniel Barreda por Campeche, Alejandra Barrales y Amalia García como plurinominales, y Luis Donaldo Colosio por Nuevo León, con Dante Delgado como suplente.
Este resultado es significativamente desproporcionado cuando se considera que el partido capturó el 10.8% del voto nacional, lo que se traduce en más de seis millones de votos. Según Delgado, mientras el valor promedio de cada senaduría en otros partidos es de aproximadamente 400,000 votos, para MC cada senaduría representó cerca de 1.3 millones de votos.
La distribución de escaños, en opinión de Delgado, distorsiona la voluntad popular. En una carta pública dirigida al Instituto Nacional Electoral (INE), Delgado criticó fuertemente el proceso de asignación, sugiriendo que debilita la representatividad y la efectividad del voto de los ciudadanos que apoyaron a MC.
El INE está programado para asignar las senadurías y diputaciones de Representación Proporcional el próximo 23 de agosto. Este proceso es crucial para determinar la configuración final del Congreso y cómo se reflejará la voluntad del electorado en la gobernanza del país.
En respuesta a estos resultados, Delgado y otros líderes de MC se reunieron con consejeros del INE, buscando claridad y posiblemente revisión en la asignación de escaños. El descontento de MC con el resultado pone en evidencia las tensiones y desafíos del sistema electoral mexicano, especialmente en cómo se equilibra la representación con la proporcionalidad y la equidad.