Entre las miles de historias del Metro de la Ciudad de México, está la de la estación Chabacano, la cual se convirtió en el escenario de una memorable película de Hollywood, ganadora de un Óscar.
La cinta en cuestión es “Total Recall,” también conocida como “El Vengador del Futuro,” una producción que marcó la década de los 80s y 90s y consolidó el auge de la ciencia ficción en el cine mundial.
Gracias a los avances en efectos especiales, la película dirigida por el controvertido cineasta neerlandés Paul Verhoeven, responsable de éxitos como Robocop y Bajos Instintos, se filmó en gran parte en México. El protagonista de esta odisea futurista fue Arnold Schwarzenegger, uno de los actores más taquilleros e influyentes en la industria del cine estadounidense.
En una escena de persecución dentro del Metro Chabacano, el equipo de producción transformó los clásicos pasillos en un entorno futurista, sofisticado y minimalista. Adaptando la estación a la trama distópica del filme, el diseño incorporó sensores, cámaras y televisores estilo Metrobús.
La película no solo dejó su huella en Chabacano, sino también en las afueras del Metro Insurgentes y el edificio del Infonavit. La arquitectura del último se prestó perfectamente para la historia que Verhoeven quería contar.
“Total Recall” narra la historia de Doug Quaid, un hombre que vive en el año 2048 y busca respuestas a sus pesadillas marcadas por Marte. Recurriendo a la empresa Recall, especializada en implantar recuerdos para “vacaciones virtuales,” la trama se desarrolla en un viaje entre la realidad y la fantasía.
Basada en el cuento “Podemos recordarlo por usted al por mayo,” la película, en su momento, fue la más cara de Hollywood. Su éxito fue innegable, recaudando millones de dólares y obteniendo el prestigioso premio Óscar a Mejores Efectos Especiales. Así, la estación Chabacano se convierte en parte esencial de la historia cinematográfica, donde el metro de la CDMX se transforma en un escenario futurista que trasciende las pantallas.