30 marzo, 2025 5:46 AM
Ingeniería Química: 100 años de impartirse en México y con amplio futuro en el siglo XXI.

Ingeniería Química: 100 años de impartirse en México y con amplio futuro en el siglo XXI.

La Facultad de Química (FQ) de la UNAM conmemora el centenario de la enseñanza de la Ingeniería Química en México, una carrera que impulsó al país en su desarrollo y capacidad industrial y ha formado a personas egresadas destacadas como el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina; y Luis Ernesto Miramontes, quien logró la síntesis de la noretisterona, base para crear el primer anticonceptivo oral obtenido por síntesis química.

De esta licenciatura también se han graduado universitarios distinguidos como Francisco Barnés de Castro, exrector de la Universidad Nacional; y Eduardo Bárzana García, exsecretario General de esta casa de estudios.

Se creó en México en una entidad educativa fundada el 23 de septiembre de 1916, en el entonces pueblo de Tacuba: la Escuela Nacional de Química Industrial. Un año después, el 5 de febrero de 1917, fue incorporada a la Universidad Nacional.

El 25 de diciembre cambió su nombre a Facultad de Ciencias Químicas, lo cual la habilitó para otorgar doctorados, aunque su infraestructura académica aún estaba en formación.

En 1925, con la incorporación del ingeniero militar Estanislao Ramírez Ruiz al claustro de profesores de la entonces llamada Facultad de Química y Farmacia y Escuela Práctica de Industrias Químicas, se impartieron los primeros cursos de Ingeniería Química en esta institución.

Ramírez Ruiz es considerado fundador de la carrera en el país. Su amplia preparación adquirida en México y Europa fue el cimiento que le permitió crear un plan de estudios para esta nueva licenciatura, el cual inició formalmente en 1927.

 

Aportaciones

 

Profesoras y profesores de la FQ, integrantes del Departamento de Ingeniería Química, compartieron en entrevistas sus opiniones acerca de la importancia de esta disciplina para la industria y el crecimiento de la nación, los cambios en su enseñanza, además de sus retos en el siglo XXI.

Aída Gutiérrez Alejandre, jefa del Departamento de Ingeniería Química, aseguró que entre las principales aportaciones a la nación se pueden considerar las destinadas a la industria petrolera y petroquímica -la cual ha sido un detonante en la prosperidad de México-, así como la fabricación de fertilizantes y antibióticos.

Su instrucción, dijo, se ha adaptado a los cambios: al principio se basaba en la Química Industrial y, posteriormente, con el avance de la computación, se implementaron, por ejemplo, los simuladores y las tecnologías de comunicación e información que le han permitido ser más dinámica, flexible y accesible.

La experta consideró que para la FQ es importante celebrar el presente de esta Ingeniería, pero también honrar el pasado, es decir, a aquellas personas quienes han aportado al acrecentamiento de la disciplina; además, podemos ver las posibilidades de futuro que tiene y, sin duda, seguirá haciendo aportaciones relevantes para el progreso de la nación.

Recordó que, a partir de 1925, con los programas de Ingeniería Química implementados entonces por Estanislao Ramírez, se ha tenido en la hoy FQ una excelencia académica en la formación de las personas profesionales.

De acuerdo con Yamileth Martínez Vega, coordinadora de la carrera de Ingeniería Química, fue él quien comenzó a implementar los cursos y asignaturas de Operaciones Unitarias. Posteriormente las primeras materias de la carrera, entre ellas Balances de materia de energía y Termodinámica; más tarde se incluyó Fenómenos de transporte, la cual, junto con las ingenierías, continúa como columna vertebral de la licenciatura.

Actualmente, precisó, se busca que las y los alumnos adquieran los conocimientos básicos de diferentes áreas como biología, nanotecnología e inteligencia artificial, entre otras. Necesitamos que sean profesionales creativos, proactivos y apliquen su conocimiento a cualquier resolución del problema que se les presente. Ocupamos la ciencia para impulsar una mejor industria, más oportunidades y mayor auge de México.

A decir de Jorge Ramírez Solís, la Ingeniería Química ha sido fundamental para la industrialización de la República mexicana, la cual requirió de gente mejor preparada. La fortaleza de la persona profesional en la materia es la Química, porque posee el conocimiento de esta ciencia, además del estudio de los reactores químicos; con esos saberes se pueden crear procesos que contaminen menos y empleen menor energía.

Hoy en día los estudiantes tienen las herramientas para hacer grandes contribuciones, pero hay que dotarlos de conceptos científicos y enseñarlos a interpretar, enfatizó.

En tanto, Alfonso Durán Moreno aseveró que es una disciplina que tiene como objetivo transformar materias primas en productos útiles para la sociedad. Esta especialidad ha sido un pilar fundamental para la industria química en México.

Su enseñanza se fundamenta en bases teóricas y experimentales, pues requiere que las y los alumnos observen las transformaciones, los procesos y fenómenos. La participación de la disciplina en temas médicos, protección ambiental, energía y biotecnología es esencial, los cuales, sin duda, continuarán como una necesidad en su impartición, aseguró.

A lo largo de un siglo, rememoró Eduardo Vivaldo Lima, sus aportes han sido sustanciales, por ejemplo en el caso de la Expropiación Petrolera, y significativa en el avance de la industria nacional; además, ha tenido relevancia la presencia de las y los ingenieros en procesos químicos, petroquímicos, farmacéuticos o de materiales.

En cuanto a su enseñanza, acotó, debemos tener la capacidad de adaptarnos a los cambios tecnológicos y tener un enfoque de sostenibilidad, que los procesos que generemos tiendan a no agotar los recursos; gran parte de ello ya se incluye en los programas de estudio de nuestras asignaturas.

A su vez, Esteban López Aguilar afirmó que la FQ y la carrera de Ingeniería Química han sido un semillero esencial de profesionales destacados de esta disciplina y también para la creación de grupos de investigación en el país y la apertura de áreas de oportunidad en el sector productivo mexicano.

En el siglo XXI la Ingeniería Química debe tratar de insertarse en las tendencias de la ciencia que se están volviendo multidisciplinarias, como las relacionadas con el cuidado del medio ambiente, la bioingeniería aplicada a la medicina, nanotecnología, biocombustibles, nuevos materiales, o bien, biopolímeros; en el caso de la Facultad, se trabaja en algunas de estas líneas, expuso el experto.

En su artículo La enseñanza de la Ingeniería Química en México (revista Educación Química, núm. 7, enero de 1996), el profesor de la FQ, Antonio Valiente Barderas (1941-2021), recuerda que “fue en 1925 cuando por intervención de Don Estanislao Ramírez se introdujo el estudio de la Ingeniería Química en nuestro país”.

Estanislao Ramírez Ruiz (1887-1962) nació en Tláhuac (Ciudad de México), estudió Ingeniería Industrial en el Colegio Militar, fue alumno distinguido del general Felipe Ángeles, estudió un posgrado en La Sorbona de París, en donde fue ayudante del célebre científico Le Chatelier, rememora también Valiente Barderas.