19 septiembre, 2024

El 18 de julio, una actualización de software de CrowdStrike, una empresa independiente de ciberseguridad, provocó una interrupción tecnológica global que afectó a 8.5 millones de dispositivos Windows, según informó Microsoft. Este incidente, aunque representó menos del uno por ciento de todas las máquinas que utilizan este sistema operativo, tuvo repercusiones significativas en diversos sectores y países.

 

El fallo tecnológico causó un efecto dominó en múltiples industrias a nivel mundial. En la industria de la aviación, más de 5 mil vuelos fueron cancelados, lo que equivale al 4.2 por ciento de todas las salidas programadas. En México, la falla resultó en la cancelación de 75 vuelos y retrasos en 582 operaciones. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) experimentó 27 vuelos suspendidos y más de 230 demorados, causando caos y frustración entre los pasajeros.

 

Los cruces fronterizos entre México y Estados Unidos también se vieron afectados. Desde Tamaulipas hasta Baja California, largas filas de automovilistas esperaron durante horas para cruzar la frontera, evidenciando la interconexión de los sistemas informáticos en la infraestructura de transporte y logística.

 

Consecuencias en el Sector Salud y otros servicios

En Europa, numerosos hospitales enfrentaron problemas con sus sistemas de citas, lo que resultó en la suspensión de visitas de pacientes y la cancelación de operaciones no urgentes. Alison Baulos, cuyo padre de 73 años esperaba una cirugía de corazón, comentó: “Realmente te hace darte cuenta de lo mucho que dependemos de la tecnología”.

 

Además, el fallo afectó a la Bolsa de Londres, los servicios de ambulancias en Dallas, el sistema 911 en New Hampshire, las operaciones informáticas de los Juegos Olímpicos de París 2024 y diversas plantas automotrices en Estados Unidos y Europa. En el sector financiero, empresas como American Express y TD Bank informaron dificultades para procesar transacciones y acceder a cuentas de clientes. Incluso cadenas comerciales como Starbucks experimentaron problemas con sus sistemas de pedidos anticipados, generando largas filas en algunos establecimientos.

 

Microsoft detalló las medidas tomadas para mitigar el impacto del fallo, colaborando estrechamente con CrowdStrike para automatizar el desarrollo de una solución. Además, desplegaron cientos de ingenieros y expertos para trabajar directamente con los clientes afectados y coordinaron con otros proveedores de servicios en la nube, como Google Cloud Platform y Amazon Web Services. La empresa también publicó documentación y scripts de remediación manual y mantuvo a los clientes informados a través del Panel de Estado de Azure.

“Este incidente demuestra la naturaleza interconectada de nuestro amplio ecosistema: proveedores globales de nube, plataformas de software, proveedores de seguridad y otros proveedores de software, y clientes”, afirmó Satya Nadella, CEO de Microsoft. La empresa subrayó la importancia de priorizar implementaciones seguras y mecanismos de recuperación ante desastres.

 

George Kurtz, director ejecutivo de CrowdStrike, admitió la gravedad del problema y advirtió que algunos sistemas requerirán correcciones manuales que llevarán tiempo considerable. “Nada es más importante para mí que la confianza que nuestros clientes y socios han depositado en CrowdStrike. Mientras resolvemos este incidente, tienen mi compromiso de que brindaremos total transparencia sobre cómo ocurrió y sobre los pasos que estamos llevando a cabo para evitar que algo como esto vuelva a suceder”, dijo Kurtz.

 

Lina Khan, presidenta de la Comisión Federal de Comercio (FTC), criticó la consolidación de empresas tecnológicas diciendo que crea sistemas frágiles. “La dependencia excesiva de muy pocos proveedores crea ‘sistemas frágiles’. Con mucha frecuencia hoy en día, un solo fallo resulta en una interrupción de todo el sistema, afectando a todo tipo de industrias, desde la atención médica a las aerolíneas y bancos, hasta los concesionarios de automóviles”, escribió Khan en la red social X.

 

El incidente evidenció la fragilidad de un mundo digitalizado que depende de unos cuantos proveedores de servicios informáticos para funcionar correctamente. Aunque las actualizaciones de software ocasionalmente pueden causar disturbios, incidentes de esta magnitud son poco frecuentes. Sin embargo, este evento subraya la importancia de implementar medidas de seguridad robustas y planes de recuperación ante desastres.

 

Microsoft afirmó que trabajará “día y noche” para brindar actualizaciones y soporte técnico, aunque la solución del problema requerirá trabajo práctico, como eliminar los archivos dañados. Allie Mellen, analista de Forrester, mencionó que algunos clientes podrían tardar días o más en resolver completamente el problema.