El reciente conflicto entre Israel y Líbano ha dejado una huella devastadora, especialmente entre la población infantil. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), al menos 50 niños han perdido la vida en los ataques de Israel en el Líbano, un número que supera el total de menores fallecidos en los últimos 11 meses, que era de 22. La organización Save the Children ha alertado que más de 345,000 niños están en grave peligro debido a la escalada de la violencia en la región.
Jennifer Moorehead, directora de Save the Children en Líbano, describe la angustia que sienten los menores en este contexto de guerra inminente. Desde octubre de 2023, la vida de los niños se ha visto alterada drásticamente, con bombardeos en barrios densamente poblados. “Los niños están aterrorizados. Cualquier sonido fuerte los hace saltar”, comenta. Los estruendos de los aviones de combate y los drones han generado un ambiente de miedo constante, donde incluso un simple portazo puede desencadenar el pánico.
Las familias en Líbano están huyendo desesperadamente, llevando consigo solo lo que pueden cargar. Esta crisis de desplazamiento ya afecta a 112,000 personas que se han movilizado desde el inicio de la guerra, sumándose a los esfuerzos por establecer refugios temporales en varias provincias, incluidos Beirut y el sur del país. Según la ONU, muchas escuelas se han convertido en refugios, afectando a aproximadamente 1.5 millones de niños que no podrán asistir a clases.
Las autoridades han expresado su preocupación por la escalada de violencia. Roni Kaplan, vocero del Ejército israelí, indicó que las fuerzas de defensa están preparándose para una posible incursión terrestre en el sur de Líbano, con el objetivo de destruir las bases de Hezbolá. Esta situación podría intensificar aún más el conflicto, poniendo en riesgo a más civiles.
“Estamos listos para comenzar una maniobra terrestre si se nos solicita”, afirmó Kaplan. Sin embargo, esta acción podría llevar a una guerra total en la región, y los niños, una vez más, serán los más afectados. Las organizaciones humanitarias continúan haciendo un llamado a todas las partes para que se centren en la protección de los civiles y busquen una solución diplomática a la crisis.
La situación en Líbano es crítica y la comunidad internacional debe actuar con urgencia para proteger a los más vulnerables: los niños. La paz y la seguridad son esenciales para garantizar un futuro mejor para la próxima generación.