2 julio, 2024

El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, abordó el tema del supuesto hallazgo de un crematorio clandestino en las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac durante la conferencia mañanera, caso que calificó como un montaje fallido originado por motivaciones políticas con el propósito de perjudicar la imagen del gobierno local en tiempo de elecciones.

 

Según declaraciones de Martí Batres, la investigación rápida y eficiente por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), y la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México, concluyó que no había restos humanos en el sitio, contrario a lo que se había reportado inicialmente en redes sociales.

 

La alerta sobre este presunto sitio de inhumaciones clandestinas surgió inicialmente en redes sociales por Ceci Flores, quien afirmó haber encontrado una fosa y restos humanos, junto con credenciales de personas supuestamente desaparecidas. La reacción de las autoridades fue inmediata: el área fue acordonada y se realizó un recorrido detallado con peritos de la Fiscalía y otras instituciones para verificar las afirmaciones.

 

Los resultados de la investigación revelaron que los únicos restos encontrados eran de origen animal, específicamente caninos, desmintiendo así la presencia de restos humanos o una operación de cremación de víctimas desaparecidas. Este hallazgo fue crucial para descartar la versión inicial y recalcar la falta de evidencia sobre un crematorio clandestino.

 

En cuanto a las identificaciones encontradas en el sitio, las autoridades actuaron rápidamente para verificar el estado de las personas mencionadas. Dos casos fueron esclarecidos de forma efectiva: un menor de edad, Álvaro “N”, fue encontrado sano y salvo. Sus padres confirmaron que la credencial hallada había sido parte de material escolar desechado. Por otro lado, Laura Angélica “N” fue localizada en buenas condiciones; su identificación había sido perdida tras un robo.

 

La revelación de que no existía tal crematorio ni fosa clandestina ha provocado diversas reacciones entre los colectivos de búsqueda y la opinión pública. Los colectivos locales de búsqueda en la Ciudad de México, quienes no fueron previamente informados ni coordinados con los denunciantes, expresaron su descontento con la forma en que se manejó la situación, señalando que tal actuación podía revictimizar y desinformar sobre la realidad de las búsquedas en la capital.

 

El Jefe de Gobierno enfatizó que, aunque respetan y valoran el trabajo legítimo de quienes buscan a personas desaparecidas, en este caso específico, la situación fue utilizada para fines políticos que no contribuyen a la causa de la búsqueda de desaparecidos.

 

Este incidente subraya la complejidad y sensibilidad del tema de las personas desaparecidas en México y la facilidad con la que los hechos pueden ser manipulados para diferentes agendas. Las autoridades de la Ciudad de México han reafirmado su compromiso con la transparencia y la eficacia en la gestión de tales situaciones, buscando siempre proteger y respetar a las víctimas y sus familias. Este caso también destaca la importancia de la colaboración y la comunicación adecuada entre los colectivos de búsqueda y las autoridades para evitar malentendidos y garantizar que los esfuerzos de búsqueda sean respetuosos y efectivos.