El nuevo presidente en funciones de Corea del Sur, Choi Sang Mok, se dirigió por primera vez a la nación para ofrecer disculpas por el caos político que enfrenta el país. En el último mes, Corea del Sur ha tenido tres presidentes distintos, una situación desencadenada por la fallida declaración de ley marcial promovida por el ahora destituido Yoon Suk Yeol.
Choi, quien hasta ahora se desempeñaba como vice primer ministro y ministro de Finanzas, asumió el mando tras la destitución de Han Duck Soo. Este último fue removido de su cargo por el Parlamento debido a su decisión de mantener vacantes tres puestos del Tribunal Constitucional, necesarios para ratificar la destitución de Yoon Suk Yeol.
Sin embargo, Choi no está exento de controversias, ya que también participó en una reunión del gabinete convocada por Yoon previo a la declaración de la ley marcial, un acto que ha sido duramente criticado por diversos sectores.
Promesas de estabilidad
En un comunicado difundido por la agencia Yonhap, Choi aseguró que su gobierno trabajará para recuperar la estabilidad nacional: “Este gobierno hará todo lo que pueda para garantizar la estabilidad nacional. Haremos todo lo posible para garantizar que la seguridad del país y la vida cotidiana de la gente no se vean afectadas, proporcionando solidez en la seguridad, estabilidad en el orden público y una economía inquebrantable”, afirmó.
La prioridad de Choi será estabilizar el orden público y garantizar el funcionamiento del gobierno, en medio de una crisis política que ha puesto en jaque a las instituciones surcoreanas.
