21 noviembre, 2024

En un clima electoral que se intensifica a medida que se acerca la fecha de las elecciones del 2 de junio de 2024, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, expresó su preocupación sobre la seguridad y la transparencia del proceso electoral en algunas regiones del país, especialmente en Chiapas.

 

Esta posición contrasta notablemente con las declaraciones recientes de Guadalupe Taddei, presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), quien aseguró que las elecciones se llevarán a cabo “sin problemas mayores”.

Gálvez desafió el optimismo de Taddei sobre una jornada electoral tranquila, invitándola a visitar Chiapas para constatar la situación en el terreno.

“Que vaya a Chiapas a ver, que hable con los familiares de los candidatos asesinados, con los familiares de las 15 personas asesinadas este fin de semana”, declaró Gálvez.

 

Su declaración pone de relieve la tensión y la violencia que se han registrado en algunas áreas, lo cual, según ella, podría influir significativamente en los resultados electorales en dichas regiones.

 

Además de sus críticas a las declaraciones de Taddei, Gálvez confirmó que cerrará su campaña presidencial en Monterrey, Nuevo León, el próximo miércoles 29 de mayo. Este evento busca capitalizar el apoyo en una de las ciudades más importantes y pobladas del norte del país, donde la candidata espera consolidar su influencia.

 

Gálvez también ha planificado una intensa agenda para los últimos días de la campaña, durante los cuales visitará nueve entidades de la República, incluyendo Veracruz, Morelos, Hidalgo, Jalisco, Querétaro, Yucatán, la Ciudad de México, el Estado de México y Nuevo León. Estas visitas son parte de su estrategia para fortalecer su presencia en regiones clave y asegurar el apoyo de una base electoral diversa.

 

La seguridad en el proceso electoral ha sido un tema recurrente en las declaraciones de diversos candidatos y autoridades electorales. La violencia en regiones como Chiapas y la preocupación expresada por Gálvez destacan la complejidad del desafío que enfrenta México para garantizar elecciones libres y justas en todas las áreas del país. Estos desafíos no son exclusivos de esta elección, pero la visibilidad y la polarización en este ciclo electoral han aumentado la atención sobre estos problemas.

 

La posición de Gálvez sugiere una falta de confianza en las garantías ofrecidas por las autoridades electorales y pone en cuestión la eficacia de las medidas de seguridad implementadas hasta ahora. Su llamado a la presidenta del INE para que visite Chiapas personalmente es un intento de enfatizar la seriedad de la situación y la necesidad de una acción más decisiva para proteger a los votantes y candidatos en todo el país.

 

En los días que quedan hasta la elección, será crucial observar cómo las autoridades electorales y los líderes políticos manejan estas preocupaciones y si son capaces de asegurar un ambiente que permita a todos los mexicanos ejercer su derecho al voto en un clima de paz y seguridad. La respuesta a estos desafíos no solo afectará los resultados del 2 de junio, sino también la percepción pública sobre la integridad del proceso electoral en México.