El Congreso de la Ciudad de México aprobó la reforma al Poder Judicial con 46 votos a favor y 20 en contra, luego de un extenso debate de casi cuatro horas entre los diputados de Morena y la oposición. La reforma, que ha sido tema de controversia nacional, fue respaldada por las bancadas de Morena, el Partido del Trabajo (PT), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Los votos del PRD estuvieron representados por los diputados Nora Arias y Pablo Trejo, quienes se unieron al bloque oficialista.
El debate en la Cámara Legislativa estuvo cargado de tensiones, con posturas encontradas sobre las implicaciones de la reforma para el sistema judicial y la democracia en el país. A continuación, se destacan los puntos clave del debate y los argumentos de los principales actores involucrados.
Postura del PAN: “Es un Retroceso para la Democracia”
El Partido Acción Nacional (PAN) fue uno de los principales opositores a la reforma judicial, argumentando que representa una amenaza directa a la independencia del Poder Judicial. Ricardo Rubio, diputado local del PAN, fue uno de los más críticos desde la tribuna, donde expresó que la reforma no solo debilita la separación de poderes, sino que también abre la puerta para una captura del sistema judicial por parte del Ejecutivo.
“Lo que ayer aprobaron es la destrucción de uno de los cimientos de cualquier régimen democrático que funciona con la separación de poderes. Creen que una votación cambiará la justicia del país, pero en realidad no será la gente quien elija a los jueces, sino ustedes, replicando su poder para cada cargo,” declaró Rubio durante su intervención.
El PAN considera que la reforma judicial permite que los jueces sean seleccionados a través de un proceso donde las instancias involucradas, como el Ejecutivo y el Congreso, tendrán una influencia desproporcionada en la elección de los magistrados y jueces, lo que según Rubio, significa que siete de cada nueve candidatos estarán alineados con los intereses del partido en el poder. Para el PAN, esta situación pone en riesgo la imparcialidad y autonomía del Poder Judicial.
Defensa de la Reforma por parte de Morena y sus aliados
En contraste, los legisladores de Morena, PT, PVEM y PRD defendieron la reforma como un paso hacia la modernización y democratización del sistema judicial en México. Ernesto Villarreal, coordinador de la bancada del PT, destacó que la reforma abre la posibilidad de que los ciudadanos puedan elegir a las personas juzgadoras, lo que, según su perspectiva, significa que el Poder Judicial estará más conectado con las necesidades del pueblo.
“La minuta que estamos debatiendo es un asunto de la mayor trascendencia histórica, pues con su aprobación daremos un paso gigantesco en la modernización de nuestros esquemas institucionales. Esta reforma plantea la democratización del Poder Judicial al permitir la elección de las personas juzgadoras mediante el voto popular,” comentó Villarreal.
Según los defensores de la reforma, la participación ciudadana en la elección de jueces y magistrados es un elemento clave para combatir la corrupción y mejorar el acceso a la justicia. Para Villarreal y otros legisladores de Morena, esta reforma pone fin a un sistema elitista donde los cargos judiciales eran asignados entre una élite desconectada de la realidad social del país.
Celebración de Morena y Críticas de la Oposición
El ambiente en el Congreso fue tenso durante todo el debate, con los legisladores del PAN portando camisetas con la frase “¡Sin Justicia no hay Futuro!”, en señal de protesta contra la reforma. Desde la tribuna, los diputados del PAN reiteraron su postura de que esta reforma no resolverá los problemas estructurales del sistema judicial, como la corrupción y la falta de acceso a la justicia, sino que los agravará.
Al finalizar la votación, los diputados de Morena celebraron la aprobación entonando el himno nacional, lo que para muchos simbolizó el cierre de un ciclo de intensa discusión, sin embargo, para la oposición la aprobación de la reforma judicial representa un momento oscuro para la democracia en México.
Oposición Impugnará ante SCJN
A pesar de la aprobación en el Congreso de la Ciudad de México, la oposición, encabezada por el PAN y otros partidos, anunció que impugnará la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Según los opositores, el procedimiento legislativo estuvo lleno de irregularidades, desde violaciones a suspensiones de amparo hasta cambios de sede sin previo aviso, lo que podría invalidar la reforma en tribunales.
Diego Orlando Garrido, vicecoordinador del PAN en el Congreso de la CDMX, reiteró que la batalla por la justicia no ha terminado. “Vamos a llevar este tema hasta la SCJN. Estamos convencidos de que esta reforma es inconstitucional y vamos a utilizar todas las herramientas legales a nuestro alcance para detenerla,” afirmó Garrido.
Además, diversas organizaciones de la sociedad civil, incluidos colectivos de abogados y defensores de derechos humanos, han expresado su preocupación por las implicaciones de la reforma y han anunciado que iniciarán campañas para informar a la ciudadanía sobre los riesgos que, según ellos, esta enmienda representa para la justicia y los derechos fundamentales en México.