30 junio, 2024

Un giro en el caso contra Rodolfo “Fofo” Márquez, conocido por su actividad como YouTuber, el Primer Tribunal de Alzada de Tlalnepantla confirmó la vinculación a proceso del influencer por su probable intervención en un intento de feminicidio en grado de tentativa. Este caso ha captado la atención pública debido a la brutalidad del ataque registrado y la posterior captura del agresor.

 

El incidente que llevó a “Fofo” Márquez ante la justicia ocurrió el 22 de febrero de este año, cuando, según las grabaciones y testimonios recogidos, Márquez agredió físicamente a una mujer automovilista en el estacionamiento de Plaza Brisas en Naucalpan, Estado de México. Las imágenes muestran a Márquez golpeando y pateando a la mujer, lo que resultó en heridas significativas y un impacto psicológico duradero para la víctima, identificada como Edith “N”.

 

El sistema judicial respondió rápidamente, con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México tomando cartas en el asunto. Tras una apelación interpuesta por la defensa de Márquez, solicitando la reclasificación del delito a lesiones dolosas, el tribunal rechazó la petición, manteniendo la clasificación de feminicidio en grado de tentativa. Esto podría traducirse en una pena de hasta 46 años de cárcel, según el Código Penal del Estado de México.

 

La jueza, en la audiencia de vinculación a proceso, escuchó un emotivo testimonio de Márquez, quien pidió perdón y expresó su disposición a aceptar las consecuencias de sus actos, aunque también manifestó su temor por su vida en prisión.

 

Desde el 5 de abril, “Fofo” Márquez ha estado bajo prisión preventiva justificada, medida que se mantendrá al menos hasta el próximo 3 de agosto, fecha en que vence el plazo para el cierre de la investigación complementaria. Este período adicional, aprobado tras una solicitud de prórroga por parte de la defensa, permitirá la recolección de más pruebas y testimonios.

 

El caso ha provocado un amplio debate sobre la violencia de género y la influencia de las figuras públicas en el comportamiento social. Organizaciones de derechos humanos y grupos feministas han seguido de cerca el proceso, exigiendo justicia y medidas más estrictas contra la violencia hacia las mujeres.

 

La víctima, por su parte, ha compartido su difícil recuperación y el impacto emocional del ataque, evidenciando la necesidad de un apoyo continuo para los sobrevivientes de violencia de género.

 

El proceso legal contra “Fofo” Márquez es un recordatorio de la persistencia de la violencia de género en nuestra sociedad y la importancia de la responsabilidad legal y social, especialmente para aquellos en posiciones de influencia pública. Con el plazo de investigación complementaria extendido y una comunidad vigilante, el caso promete más desarrollos que serán clave en la lucha contra la impunidad en delitos de esta naturaleza.

 

Este caso no solo refleja la capacidad de respuesta de nuestras instituciones judiciales sino también el papel crucial de la sociedad civil en la vigilancia y demanda de justicia. A medida que el caso se desarrolle, seguirá siendo un punto focal en el diálogo nacional sobre justicia y equidad de género.