2 julio, 2024

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) ha confirmado la identidad del piloto y una pasajera de origen chino, tras el desplome de un helicóptero ocurrido el pasado domingo en la alcaldía Coyoacán. Aún está pendiente la identificación de una tercera víctima, un hombre también fallecido en el accidente.

 

El siniestro, que tuvo lugar en una zona cercana a Ciudad Universitaria, provocó la movilización de equipos de emergencia y causó conmoción entre los residentes locales. El piloto, identificado como Armando Cervantes, era de nacionalidad mexicana, y se confirmó su identidad tras análisis genéticos realizados por la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales de la FGJ-CDMX.

 

Las autoridades también han verificado la identidad de una de los dos pasajeros, una mujer de origen chino. Los esfuerzos para establecer la identidad del tercer pasajero, un hombre, continúan en curso. La fiscalía ha asegurado que mantiene una colaboración estrecha con las autoridades diplomáticas de China para facilitar los procedimientos necesarios.

 

 

Desde el momento del accidente, la FGJ-CDMX ha trabajado en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) y la Dirección de Análisis de Accidentes e Incidentes de Aviación de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), para esclarecer las causas del desplome.

 

Según reportes iniciales, el incendio que siguió al impacto fue provocado por la ignición de la gasolina presente en el helicóptero, creando una situación extremadamente peligrosa que fue finalmente controlada por los bomberos.

 

El helicóptero, identificado con la matrícula XB-PIP, pertenecía a la empresa Let’s Fly, dedicada a ofrecer vuelos turísticos. Aunque inicialmente se asoció con Helidom, esta última empresa aclaró que la aeronave ya no formaba parte de su flota desde 2022.

 

 

La FGJ-CDMX continúa las investigaciones y ha reiterado su compromiso de apoyar a las familias de las víctimas durante este difícil proceso. Este trágico evento subraya la importancia de las regulaciones de seguridad aérea y el seguimiento continuo de las condiciones de las aeronaves que operan dentro de la capital mexicana.