En la Ciudad de México, automovilistas recurren a trucos ilegales como sprays, micas y películas adhesivas en sus placas para intentar evadir multas de tránsito. Aunque estos productos prometen hacer las placas “invisibles” a las cámaras de fotomultas, en realidad suelen ser ineficaces y pueden resultar en multas de hasta 30 UMAS (Unidad de Medida y Actualización), además del envío del vehículo al corralón.
A pesar de que los productos antirradares están disponibles en línea a precios que van desde los 100 hasta los 1,000 pesos, muchos de estos no funcionan como se anuncia y constituyen un fraude. Beatriz Valdez Vázquez, directora de Aplicación de Normatividad de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), advirtió que el nuevo sistema de fotomultas, actualizado en 2023, cuenta con radares de última generación capaces de detectar estos aditamentos, sin importar si se trata de micas, calcomanías o incluso papel pegado en las placas.
Además, Valdez explicó que alterar las placas es una infracción grave, conforme al Artículo 45 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México. El uso de estos dispositivos no solo expone a los conductores a sanciones, sino que también les hace víctimas de estafas, que en muchos casos, los productos no ofrecen la protección prometida, dejando a los conductores vulnerables a ser detectados y sancionados.
Para hacer frente a esta problemática, la SSC ha instalado 75 nuevos radares de precisión en la ciudad y tiene previsto añadir otros 75 antes de finalizar 2024, alcanzando un total de 150 dispositivos. Estos radares no solo identifican matrículas modificadas, sino que también detectan a automovilistas que tratan de evadir las reglas mediante otros métodos.
La funcionaria recordó que, si bien no se requieren exámenes de pericia para obtener la licencia de conducir o la nueva licencia permanente, esto no exime a los conductores de cumplir con el reglamento. A quienes deciden utilizar métodos ilegales, les espera una sanción económica y la posibilidad de que sus vehículos sean llevados al corralón, lo cual termina siendo una experiencia costosa y frustrante.
Con la instalación de nuevos radares, la ciudad busca reducir los accidentes y mejorar el cumplimiento del reglamento de tránsito. Valdez subrayó que respetar las normas de tránsito y evitar el uso de trucos antirradar es la única forma segura y efectiva de evitar una multa.