El 8 de agosto de 2024, los resultados del examen de la Comisión de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) fueron publicados, revelando quiénes lograron ingresar a su opción preferida para el bachillerato; sin embargo, no todos los estudiantes obtuvieron los resultados deseados, lo que puede generar un impacto emocional significativo.
Ante esta situación, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha ofrecido su apoyo a través de la Línea de Seguridad y el Chat de Confianza. Según Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano, “los resultados adversos en la prueba de Comipems, como no conseguir la opción preferida para el bachillerato, pueden generar ansiedad, depresión o desconsuelo, reflejadas en problemas alimenticios, de sueño o aislamiento social”.
El examen Comipems, llevado a cabo los días 15 y 23 de junio, es una prueba de 128 reactivos diseñada para asignar a los estudiantes a distintas instituciones de bachillerato en la Ciudad de México y el Estado de México. Para muchos jóvenes, este examen representa una de las decisiones más importantes de su vida académica, lo que aumenta la presión y el estrés asociados con sus resultados.
En respuesta a la creciente demanda de apoyo emocional, el Consejo Ciudadano ha ampliado sus servicios de contención emocional, disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en todo el país. La Línea de Seguridad, accesible en el número 55 5533 5533, y el Chat de Confianza, permiten a los estudiantes y sus familias recibir atención psicológica gratuita, enfocada en manejar las emociones que surgen tras no obtener los resultados esperados.
El Consejo Ciudadano reportó que, en los días previos a la publicación de los resultados, una de cada tres llamadas recibidas en la Línea de Seguridad estaba relacionada con el rendimiento escolar y la ansiedad por los exámenes. Desde enero de 2023, más de mil 700 estudiantes han recibido atención emocional por parte del Consejo, y el 38 por ciento de estos casos están relacionados directamente con el estrés por bajo rendimiento escolar y la preocupación por exámenes.
Este tipo de apoyo se vuelve crucial en momentos de incertidumbre, donde la salud mental de los jóvenes puede verse comprometida. El objetivo es brindar herramientas emocionales para que los estudiantes puedan afrontar el reto de continuar con su educación, independientemente de los resultados obtenidos.
Si bien el examen Comipems es un paso importante, no determina el futuro de los jóvenes. Con la ayuda adecuada, es posible superar esta etapa y encontrar nuevas oportunidades para crecer y desarrollarse en el ámbito académico y personal.