13 septiembre, 2024

Alejandro Ernesto Svarch Pérez, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), expuso una red que, desde hace casi dos décadas, intentaba controlar la producción de medicamentos genéricos en México.

 

Esta red, buscaba establecer un monopolio a través de la manipulación de regulaciones y estándares de intercambiabilidad, conocidos como “terceros autorizados”. Este esquema no solo intentaba cerrar el mercado a nuevos competidores sino también limitar la diversidad y la innovación en el sector farmacéutico del país.

 

“Este esquema buscaba beneficiar a laboratorios específicos mediante la sobrerregulación de otros, reduciendo así la competencia y elevando los precios de los medicamentos para los consumidores mexicanos”, explicó Svarch Pérez en su intervención.

 

La Cofepris, bajo la dirección de Svarch Pérez, ya está preparando las denuncias pertinentes contra aquellos involucrados en esta red, tanto dentro como fuera de la organización. “Estamos comprometidos con desmantelar cualquier esfuerzo que ponga en riesgo la salud de los mexicanos y que limite su acceso a medicamentos asequibles”, afirmó el titular de Cofepris.

 

Dadas las implicaciones legales, los nombres de los involucrados y los detalles específicos del caso se mantienen en reserva para no vulnerar el debido proceso, pero el compromiso con la transparencia y la justicia fue enfatizado.

 

La noticia ha generado una amplia reacción entre profesionales de la salud, políticos y ciudadanos, quienes expresaron su preocupación por las implicaciones de este monopolio en el acceso a tratamientos esenciales. En redes sociales, los comentarios reflejan una mezcla de indignación y alivio por la intervención de Cofepris.

 

Con las medidas tomadas por Cofepris, se espera restaurar un campo de juego nivelado en la producción de medicamentos genéricos, lo cual debería reflejarse en una mayor disponibilidad y precios más bajos para los consumidores. Además, estas acciones reafirman el compromiso del gobierno de México con un sistema de salud justo y competitivo.

 

Este caso subraya la importancia de una vigilancia continua y una regulación efectiva para proteger los intereses de los consumidores y garantizar la integridad del mercado farmacéutico. La esperanza es que, con el desmantelamiento de este esquema, se abran nuevas oportunidades para la investigación y el desarrollo en el sector, beneficiando a toda la población.

 

La Cofepris continúa su labor de supervisión y regulación, asegurándose de que los medicamentos que llegan a los mexicanos sean seguros, efectivos y accesibles, manteniendo la salud pública como su máxima prioridad.