30 junio, 2024

La Iglesia católica, a través de su editorial “Desde la fe”, emitió una lista de 10 peticiones dirigidas a Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México. Las autoridades eclesiásticas aseguran que estas solicitudes buscan el bien común y la promoción de una sociedad más justa y humana.

Inició ya un proceso de transición que, tal como lo mencionó la Conferencia del Episcopado Mexicano, esperamos que se logre con la mayor eficacia, sin violencia y que abra las puertas a la reconciliación nacional”, expresaron.

 

El primer punto destacado es el Respeto. La Iglesia hace un llamado al gobierno para que se respete la dignidad de toda persona, sin discriminación alguna, y se garanticen los derechos fundamentales de los ciudadanos.

 

Diálogo: Se pide que el nuevo gobierno cultive un espíritu de diálogo abierto y constructivo con todos los sectores de la sociedad, escuchando atentamente las diversas voces.

 

Libertad religiosa: La Iglesia solicita que se proteja y promueva, permitiendo a los ciudadanos profesar y practicar su fe sin obstáculos.

Defensa del bien común: Se insta a anteponer el interés particular, trabajando por el desarrollo integral de toda la población.

 

Escuchar: La Iglesia católica reiteró que el gobierno debe estar atento a las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables, y responder con diligencia y compasión.

 

Atención a los más vulnerables: Debe priorizarse la asistencia y el apoyo a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, como los pobres, los enfermos y los marginados.

 

Valor a la vida: Se solicita que se defienda y promueva la vida desde la concepción hasta la muerte natural, rechazando toda forma de atentado contra ella.

 

Ecología y medio ambiente: Se pide al nuevo gobierno que adopte medidas efectivas para cuidar y proteger el medio ambiente, fomentando un desarrollo sostenible y siendo respetuoso de los ecosistemas naturales.

Lucha por la paz: La Iglesia recuerda la promesa de Sheinbaum de analizar y aplicar los puntos del compromiso por la paz e integrarlos en su agenda de gobierno, haciendo de la erradicación de la violencia criminal una prioridad.

 

Liderazgo ético: Por último, se exhorta a ejercer el cargo con integridad, honestidad y transparencia, siendo un ejemplo de buen gobierno.

 

Estas peticiones reflejan la preocupación de la Iglesia católica por la construcción de una sociedad más equitativa y el deseo de colaborar en el proceso de transición hacia un gobierno que priorice la justicia social y la dignidad humana.