Ante la crisis hídrica que afecta a gran parte de México, las autoridades metropolitanas han decidido unir fuerzas para buscar soluciones inmediatas. Durante la XXII Sesión Ordinaria del Consejo de Cuenca Lerma-Chapala, celebrada recientemente en Lerma, Estado de México, Clara Brugada, jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, y Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México, coincidieron en la necesidad de implementar acciones a corto plazo que aborden la problemática del agua de manera metropolitana y sostenible.
La crisis del agua no es un problema que se limite a una sola entidad federativa; afecta a toda la cuenca Lerma-Chapala, la cual abarca cinco estados: México, Michoacán, Querétaro, Guanajuato y Jalisco. Este panorama complejo demanda la implementación de medidas conjuntas que trasciendan las fronteras estatales.
Clara Brugada subrayó que la magnitud del desafío requiere de un enfoque metropolitano: “Este recurso que tenemos, que es el agua, que es un recurso estratégico de nuestra Nación, tiene que ser considerado para que a corto plazo podamos tener resultados. Porque si hablamos de regeneración, todo se va a mucho tiempo. Entonces sí tenemos que tener propuestas que nos ayuden a corto plazo a ir resolviendo problemas”, afirmó Brugada.
La propuesta de Brugada incluye la creación de un Cabildo metropolitano en el que las decisiones relacionadas con el manejo del agua sean discutidas y consensuadas por las autoridades de las entidades involucradas. Esta acción busca no solo atender las necesidades actuales, sino también garantizar un enfoque sostenible para el futuro.
Además de las acciones inmediatas, Brugada abogó por una política de Estado que involucre a todas las entidades federativas y que se traduzca en una nueva ley federal en materia hídrica. Según ella, esta legislación sería fundamental para establecer un marco legal que asegure la continuidad y sostenibilidad de los proyectos de gestión del agua: “Es el futuro, ni más ni menos. Nos pueden faltar muchas cosas, nos puede faltar urbanismo, pero agua no. El agua es esencial para la vida”, enfatizó.
Por su parte, Delfina Gómez, al frente del gobierno mexiquense, se mostró en sintonía con las propuestas de Brugada y enfatizó la importancia de no perder tiempo en la implementación de estas medidas.
“Es urgente que el gobierno, instituciones y organismos públicos y privados, así como organizaciones sociales y ciudadanos cambiemos la manera en que interactuemos con los recursos naturales, particularmente con el agua y así lograr que con las acciones que definamos, contribuyamos a que ese cambio se traduzca en bienestar para los ciudadanos”, sostuvo Gómez.
Gómez también recordó que este tema es prioritario para la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien en reuniones anteriores expresó su preocupación por la situación del agua y la urgencia de atenderla de manera integral.
La gobernadora del Estado de México subrayó que la cuenca Lerma-Chapala enfrenta problemas graves, como la desecación y ocupación irregular de las lagunas de Lerma, el insuficiente tratamiento de aguas residuales, la pérdida de bosques y la erosión en zonas forestales. Estos desafíos requieren de una respuesta coordinada y transversal entre todos los niveles de gobierno.
Sostenibilidad y Protección de la Cuenca
El trabajo para proteger la cuenca Lerma-Chapala, según Gómez, debe ser un esfuerzo colectivo que involucre no solo a las autoridades gubernamentales, sino también a la sociedad civil y al sector privado. La cuenca, que se origina en las ciénagas de Lerma y desemboca en el lago de Chapala, es un área natural protegida esencial para la sostenibilidad de los recursos hídricos en la región. “Es de vital importancia el trabajo transversal y coordinado para diseñar políticas públicas sostenibles de los recursos hídricos de la cuenca”, dijo Gómez.
El lago de Chapala, considerado el vaso regulador más grande del país, es el receptor final de las aguas de este sistema hidrológico. La preservación y restauración de esta cuenca son cruciales para asegurar el abastecimiento de agua para millones de personas en los estados que abarca.
El llamado de Clara Brugada y Delfina Gómez a la acción inmediata y conjunta es un reflejo de la gravedad de la crisis del agua en México. La implementación de un enfoque metropolitano, junto con la creación de una política de Estado y una nueva ley federal, podría ser el primer paso para asegurar un futuro en el que el agua, un recurso esencial para la vida, esté garantizada para las generaciones venideras.
La coordinación entre las diferentes entidades y sectores es vital para enfrentar los desafíos que presenta la cuenca Lerma-Chapala, y así asegurar la sostenibilidad y bienestar de la región.