28 septiembre, 2024

En el marco de la transición de gobierno de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno electa  Clara Brugada, sostuvo importantes reuniones que delinean el futuro político y administrativo de la capital del país. Este proceso no solo simboliza un cambio de mando, sino también la continuación de una visión metropolitana que busca mejorar la vida de sus habitantes.

 

La jornada comenzó con un encuentro entre Clara Brugada y Claudia Sheinbaum, virtual Presidenta de la República, en la casa de transición ubicada en Iztapalapa. Este diálogo se centró en “los temas importantes metropolitanos”, una agenda que abarca desde la infraestructura hasta la seguridad y el desarrollo social.

 

Durante el encuentro, Brugada expresó su percepción de recibir una Ciudad de México transformada, lo que anticipa un proceso de transición “muy amable”.

“Vamos a una transición al Gobierno de la Ciudad, recibo una ciudad transformada y va a ser muy amable todo el proceso de transición”, afirmó Clara Brugada, destacando la naturaleza cooperativa y constructiva que espera del traspaso de poderes.

 

Antes de esta reunión, Clara Brugada se encontró con figuras de  Morena, incluyendo a Sebastián Ramírez, presidente del partido en la CDMX, y Marcelo Ebrard, ex canciller. Ebrard compartió una imagen del encuentro en redes sociales, subrayando la importancia de estos momentos para “celebrar la victoria e iniciar la transición del gobierno de la Ciudad”.

 

En paralelo a su diálogo con Sheinbaum, Brugada también sostuvo conversaciones con el actual jefe de Gobierno, Martí Batres. Este encuentro marcó el comienzo oficial de los trabajos de transición, revelando que Alejandro Encinas y el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz, encabezarán los equipos de coordinación de este importante proceso. La elección de Encinas, un político con vasta experiencia, como coordinador de la Comisión de Transición refleja el enfoque serio y comprometido que Brugada pretende llevar a su administración.

 

Estas reuniones no solo establecen las bases para una transferencia de poder fluida y eficaz, sino que también refuerzan el compromiso de continuar con las políticas que han buscado transformar la capital en un lugar más seguro, inclusivo y próspero. La continuidad en la gestión de los temas metropolitanos críticos será vital para mantener la confianza del público y asegurar que los desafíos urbanos se manejen con la eficiencia que los ciudadanos demandan.

 

En conclusión, la serie de encuentros de Clara Brugada con figuras clave tanto del ámbito partidario como de gobierno, configuran un panorama de cooperación que podría traducirse en una gestión efectiva y sensible a las necesidades de todos los habitantes de la Ciudad de México. Así, la capital se prepara no solo para un cambio de liderazgo, sino para la evolución continua de su paisaje político y social.