2 julio, 2024

En un esfuerzo por redefinir la relación de los jóvenes con el entorno natural y revitalizar el campo, Clara Brugada, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, ha propuesto instaurar una “cultura de amor por la tierra” en la Ciudad de México. Esta iniciativa busca fomentar una mayor conexión y compromiso con la conservación ambiental y la agricultura sustentable entre las nuevas generaciones.

 

Durante un encuentro con núcleos agrarios de las alcaldías del surponiente de la capital, Brugada destacó la importancia de preservar el “Bosque de Agua”, un área crucial que funciona como la principal fuente de agua y oxígeno para la metrópoli. “Toda la población debe entender qué es el bosque de agua, que es la fábrica de agua para la ciudad, que es el futuro y la sustentabilidad de la ciudad; si queremos pensar en el futuro, hay que fortalecer el bosque”, afirmó.

 

La candidata se comprometió a emplear “toda la fuerza del Estado” para combatir la tala ilegal y evitar el crecimiento indiscriminado de la mancha urbana sobre áreas de conservación. Este enfoque se enmarca dentro de su estrategia más amplia para garantizar que no haya expansión de asentamientos humanos en zonas de protección ambiental, preservando así los recursos naturales y la biodiversidad de la región.

 

Por otro lado, Brugada reafirmó su compromiso con los derechos de autor y la promoción cultural al reunirse con miembros de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), destacando la necesidad de más espacios para la divulgación musical. Esto subraya su enfoque integrador que no solo abarca la conservación ambiental, sino también el enriquecimiento de la oferta cultural en la ciudad.

 

El programa Altépetl, una iniciativa dedicada a fortalecer los servicios ambientales y la zona de conservación, será uno de los pilares de su administración. Brugada busca que este programa no solo beneficie al medio ambiente sino también a las comunidades locales y a la ciudad en general, respetando las autoridades tradicionales y las representaciones comunitarias.

 

Para los jóvenes, la candidata propone una renovada visión del campo, no solo como fuente de sustento, sino también como un espacio de producción vital para la sostenibilidad de la ciudad. “Impulsaré una cultura de amor por la tierra, para que las familias y los hijos de estas comunidades crezcan amando a la naturaleza”, dijo Brugada, destacando la importancia de pasar esta pasión a las nuevas generaciones.

 

El diálogo continuo con las comunidades agrarias es fundamental para Brugada, quien planea organizar nuevas reuniones para discutir temas específicos como la gestión del agua y otros recursos naturales. Además, Javier López Casarín, candidato a alcalde de Álvaro Obregón, expresó su apoyo a estas iniciativas y prometió trabajar en coordinación con las autoridades de las alcaldías vecinas para proteger el medio ambiente y promover políticas públicas que beneficien a los pueblos originarios.

 

Este enfoque holístico, que considera tanto la protección ambiental como el desarrollo cultural y económico, es parte de la visión de Brugada para una Ciudad de México más verde, sostenible y culturalmente rica. A medida que la ciudad enfrenta desafíos relacionados con el crecimiento urbano y la sostenibilidad ambiental, propuestas como estas son esenciales para garantizar un futuro próspero y sostenible para todos sus habitantes.