19 septiembre, 2024

Desde la Macroplaza, Clara Brugada, proveniente de Iztapalapa, una de las alcaldías con mayores retos y también con un rico tejido social y cultural, se dirigió a sus simpatizantes en un emotivo mitin realizado en Iztapalapa. Este acto no solo simbolizó su agradecimiento hacia quienes la apoyaron en las urnas, sino también el comienzo de su promesa de gobernar con equidad y progreso para todos.

 

Expresó su orgullo y honor por su origen y destacó cómo este compromiso influirá en su administración en toda la Ciudad de México. “Gobernar la Ciudad de México con el corazón lleno de Iztapalapa es mi compromiso; hacer justicia, buscar la igualdad y nunca pedir más de lo que otros lugares tienen, pero tampoco aceptar menos”, afirmó Brugada, quien tomará oficialmente el cargo en octubre.

 

La morenista delineó sus planes para transformar Iztapalapa en un ejemplo de desarrollo y progreso, reconociendo los desafíos que enfrenta la alcaldía, pero también las oportunidades de crecimiento y mejoramiento. Su visión incluye amplias iniciativas de infraestructura y programas sociales que estarán enfocados en mejorar la calidad de vida de los iztapalapenses y por extensión, de todos los habitantes de la capital.

 

La futura jefa de gobierno también se comprometió a trabajar de cerca con la presidenta electa Claudia Sheinbaum y la futura alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez, para garantizar que los planes de desarrollo y las políticas públicas se implementen eficazmente. Este enfoque colaborativo es clave para enfrentar los retos de una metrópoli tan grande y diversa como la Ciudad de México.

 

El evento no solo fue un momento para celebrar los logros pasados, sino también para reafirmar el compromiso de Brugada con los principios de justicia social y desarrollo equitativo. Con el grito de “¡Te amo Iztapalapa!”, Brugada reiteró su amor y dedicación a la alcaldía que la vio crecer y prometió que su administración reflejará esos valores en cada acción y decisión.

 

Mientras Brugada se prepara para asumir la jefatura de gobierno, la ciudadanía de Iztapalapa y de toda la Ciudad de México observa con esperanza. Sus promesas de equidad, justicia y desarrollo son la base de un mandato que buscará transformar la capital en un lugar donde cada ciudadano pueda prosperar. Con una líder que lleva a su alcaldía en el corazón, la Ciudad de México se embarca en un nuevo capítulo, uno que promete ser inclusivo y próspero para todos.

 

Este acto simbolizó no solo un cambio de liderazgo, sino también una reafirmación de los valores que muchos esperan ver en la gestión de toda la ciudad: igualdad, progreso y un profundo respeto por cada una de sus comunidades. Con Brugada al frente, se abre una ventana de oportunidad para hacer de la Ciudad de México un modelo de administración efectiva y compasiva.