En un acto histórico celebrado en el edificio del Poder Judicial de la Ciudad de México, se marcó el inicio de la aplicación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, una reforma que busca modernizar y agilizar la impartición de justicia en el país. La Ciudad de México se posiciona como la primera entidad en implementar este ordenamiento que promete transformar los procesos judiciales en materia civil y familiar.
Durante la ceremonia, encabezada por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, y el Magistrado Presidente del Poder Judicial local, Rafael Guerra Álvarez, se subrayaron los beneficios del nuevo código. Brugada Molina destacó que este momento coloca a la capital a la vanguardia, ya que introduce juicios orales con audiencias presenciales y en línea, así como expedientes digitales, eliminando el uso de papel.
“Este es un avance en justicia digital y oral, que permite procesos más rápidos y con perspectiva de género, además de proteger a los grupos más vulnerables”, afirmó.
Por su parte, Guerra Álvarez enfatizó que el nuevo sistema coloca a las personas en el centro, garantizando el acceso a la justicia sin discriminación. “Este código es obra de los tres poderes y representa un avance significativo hacia una justicia más eficiente y cercana”, dijo.
El evento, celebrado en Niños Héroes 119, colonia Doctores, contó con la presencia de altos funcionarios, magistrados, jueces, consejeros de la judicatura; así como legisladores federales y locales. Entre los asistentes destacados estuvieron Martha Ávila, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, y Jesús Sesma, presidente de la Jucopo.
Además de las intervenciones oficiales, se llevó a cabo la develación de una placa conmemorativa, marcando el compromiso de las autoridades con este nuevo modelo de justicia.
Con este cambio, la Ciudad de México espera optimizar los tiempos procesales y mejorar la experiencia de quienes acuden al sistema judicial. La digitalización y la posibilidad de realizar audiencias en línea representan un paso significativo hacia una justicia más accesible y sustentable.
Este inicio marca no solo una nueva etapa para la capital, sino también un modelo que servirá de referencia para el resto del país en la implementación de un sistema judicial moderno, incluyente y eficiente.