19 septiembre, 2024

 

La bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de la Ciudad de México ha solicitado la renuncia inmediata de Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), a raíz de su intervención en el fallido intento de detención del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral. El PAN acusa a Lara de haber obstruido la justicia al evitar que se ejecutara una orden de aprehensión en contra de Corral, quien es investigado por presuntos delitos de peculado y corrupción.

 

El incidente en Gin Gin: ¿Intervención o rescate?

La controversia surgió este 14 de agosto de 2024, cuando agentes de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron detener a Javier Corral en el restaurante Gin Gin, ubicado en la colonia Roma de la Ciudad de México. Los agentes presentaron un documento que supuestamente autorizaba la detención, pero Ulises Lara, al enterarse de la situación, acudió personalmente al lugar y evitó que se llevara a cabo la aprehensión.

 

Lara argumentó que el documento presentado por los agentes de Chihuahua no era un oficio de colaboración válido, sino un documento interno que no facultaba a los agentes para operar fuera de su jurisdicción. “Bajo ninguna circunstancia se trató de un rescate, como equivocada y dolosamente se ha señalado. Cumplimos estrictamente la Ley”, afirmó Lara en un mensaje a medios. Según él, Corral decidió acompañarlo voluntariamente a las oficinas de la FGJ-CDMX para aclarar su situación jurídica, y se retiró por su propio pie al no existir ninguna orden judicial en su contra en la capital.

 

Las críticas del PAN: “Una marioneta política de Morena”

La intervención de Ulises Lara ha sido duramente criticada por la bancada del PAN, que considera que su actuación fue un claro ejemplo de obstrucción de la justicia. Federico Döring, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN) en el Congreso de la Ciudad de México, calificó la intervención de Lara como “vergonzosa” y acusó a la FGJ-CDMX de actuar como un “apéndice de los gobiernos morenistas”.

 

“Vergonzosas las imágenes en donde el encargado de despacho de la Fiscalía demostró que sí es un títere y no tiene ningún tipo de prestigio profesional y cero compromisos con la justicia”, declaró Döring. Según el legislador, Lara actuó de manera deliberada para proteger a un aliado de Morena y evitar que enfrentara la justicia en Chihuahua, lo que según él, es una prueba más de la impunidad que caracteriza al gobierno de la 4T.

 

 

En una línea similar, el diputado federal Héctor Saúl Téllez criticó que la Fiscalía local funcione como una “defensoría de oficio de Morena”. Téllez comparó la situación con el caso de Florencia Serranía, exdirectora del Metro, quien según él, también fue protegida por las autoridades capitalinas para evitar que enfrentara responsabilidades legales. “En esta Ciudad, la justicia sólo se aplica con sesgo y fabrica delitos a los adversarios. Para ellos no existen los presuntos delincuentes cuando son parte de la camarilla de Morena o funcionarios de esta administración”, subrayó Téllez.

 

El trasfondo político: Alianzas y enfrentamientos

El caso de Javier Corral tiene un trasfondo político complejo que va más allá del incidente en el restaurante Gin Gin. Corral, quien fue gobernador de Chihuahua de 2016 a 2021, es conocido por haber promovido investigaciones contra el exgobernador César Duarte, quien fue extraditado a México en 2022 para enfrentar cargos de corrupción. Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, la orden de detención contra Corral es una “venganza política” promovida por la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, aliada de Duarte.

 

“Es parte de la promiscuidad política de los últimos tiempos”, comentó López Obrador en su conferencia mañanera de este 15 de agosto de 2024, sugiriendo que la alianza entre Campos y Duarte busca desacreditar a Corral antes de que asuma su nuevo cargo como senador de la república. Según el presidente, la falta de coordinación entre las fiscalías de Chihuahua y la Ciudad de México no fue un error, sino parte de una estrategia para proteger a los intereses políticos en juego.

 

La respuesta de Ulises Lara: Defensa del Estado de derecho

Ante las críticas y la presión política, Ulises Lara ha defendido su actuación y la de la FGJ-CDMX, asegurando que en ningún momento se violó la ley. En su mensaje a medios, Lara subrayó que su decisión de intervenir se basó en la falta de un oficio de colaboración válido por parte de la Fiscalía de Chihuahua, lo que habría hecho ilegal la detención de Corral en la Ciudad de México.

 

Lara también mencionó que, tras corroborar con el Jefe General de la Policía de Investigación de la FGJ-CDMX, Francisco Almazán Barocio, que no había agentes de la capital involucrados en la diligencia, decidió acudir al lugar personalmente para garantizar que se respetara el debido proceso. “Por propia voluntad, el señor Javier Corral decidió acompañarme, con la finalidad de aclarar su situación jurídica”, afirmó Lara.

 

El funcionario reiteró que la actuación de la Fiscalía capitalina estuvo apegada a la ley y que no se trató de un acto de protección a un aliado político, sino de una defensa del Estado de derecho en la capital. “Es fundamental reiterar que el personal ministerial del Estado de Chihuahua no contó en ningún momento con el oficio de colaboración que se requiere para llevar a cabo una diligencia fuera de su jurisdicción”, enfatizó.