En un sorpresivo giro, la justicia anuló el juicio por homicidio involuntario contra el actor Alec Baldwin, alegando supresión de evidencias. Este fallo inesperado pone fin a un proceso que buscaba esclarecer la responsabilidad del actor en la trágica muerte de Halyna Hutchins, directora de fotografía del set de “Rust”.
Durante un ensayo en el set de Nuevo México, Baldwin sostenía un revólver Colt calibre .45 cuando una bala se disparó accidentalmente, hiriendo fatalmente a Hutchins. Tras solo dos días de audiencias en el juzgado de Santa Fe, los abogados de Baldwin presentaron una moción para anular el proceso, argumentando que el Estado había ocultado evidencia clave.
La jueza Mary Marlowe Sommer concluyó que la retención de información fue intencionada, creando un perjuicio insalvable para el juicio. “La supresión de evidencia por parte del Estado fue deliberada y se acerca a la mala fe”, afirmó Sommer al conceder la anulación del caso.
Baldwin, visiblemente emocionado, abrazó a sus abogados mientras su esposa, Hilaria, también rompía en llanto en el fondo de la sala. El momento clave en el juicio surgió cuando Alex Spiro, abogado de Baldwin, interrogó a la perita forense Marissa Poppell sobre balas recibidas por las autoridades en marzo, que fueron excluidas de la evidencia sin notificar a la defensa.
La detective Alexandria Hancock confirmó que la fiscal Kari Morrissey estuvo presente en la decisión de archivar las balas. Morrissey defendió su acción, afirmando que las balas no coincidían con las encontradas en el set. Sin embargo, Spiro cuestionó su credibilidad, sugiriendo un sesgo personal contra Baldwin.
Expertos legales, como el profesor Carl Tobias, indican que la anulación con prejuicio probablemente pone fin al proceso criminal contra Baldwin. “No creo que ningún tribunal de apelaciones concuerde con la Fiscalía”, comentó Tobias.
Christopher Melcher, abogado de Los Ángeles, expresó su asombro ante la decisión, destacando que el fallo se debió a un error procesal de la Fiscalía. A la salida del juzgado, la fiscal Morrissey expresó su decepción, afirmando que aunque no estaba de acuerdo con la decisión de la corte, la respetaba.
Desde el inicio, la defensa de Baldwin alegó una investigación policial apresurada y deficiente. El abogado Spiro criticó la destrucción del arma por parte del FBI, sugiriendo un intento deliberado de perjudicar a su cliente.
El juicio nunca resolvió cómo balas reales llegaron al set, algo prohibido en la industria cinematográfica. Hannah Gutiérrez, armera de la película, fue previamente condenada a 18 meses de cárcel por el incidente, y su caso podría verse afectado por la anulación del juicio de Baldwin.