El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, entregó reconocimientos a comparsas y asociaciones de los pueblos originarios, como parte de la Declaratoria de “Los Carnavales” como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México, publicada en la Gaceta Oficial capitalina el pasado 2 de febrero, con el objetivo de reconocer y salvaguardar su papel como herencia cultural viva y para asegurar la transmisión de sus valores y tradiciones a futuras generaciones.
“Estamos haciendo extensivo el reconocimiento particularizado a cada una de las comparsas y carnavaleros que vienen como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México, esta es una decisión que tomó el Gobierno de la Ciudad de México para reconocer una parte muy importante de nuestras tradiciones, cultura de siglos. (…) Constituyen herencias culturales vivas, que tienen características únicas, que deben ser salvaguardadas, cuidadas, protegidas para que sigan garantizando la transmisión de sus valores de generación en generación”, afirmó.
Las comparsas y asociaciones son originarias de Santa María Aztahuacan, San Sebastián Tecoloxtitlan, Santa Cruz Meyehualco, Santa Martha Acatitla y Santiago Acahualtepec, de la Alcaldía Iztapalapa, donde se mantiene viva esta tradición.
“Todos ellos son pueblos originarios, que existían antes de la llegada de los españoles, y fue en estos pueblos originarios ubicados, sobre todo, en la periferia del sur de la Ciudad de México, donde los carnavales se mantuvieron a lo largo de muchos años, a lo largo de siglos. (…) Como podemos ver en sus trajes o disfraces se encuentra un trabajo fino (..), es el tejido fino que realizan para que los pueblos sigan siendo esos pueblos unidos, cohesionados, esos pueblos originarios que mantienen sus tradiciones”, detalló.
Previo a la Primera Caminata en el Zócalo Peatonal, mencionó que se encuentra en proceso un acuerdo, en el marco de esta Declaratoria, para que, año con año, las comparsas tengan un lugar garantizado y puedan desfilar de Plaza Tlaxcoaque a la Plaza de la Constitución.
“Bueno, quiero decirles que estamos preparando un acuerdo para que año con año las comparsas tengan su lugar garantizado y puedan bailar de Tlaxcoaque al Zócalo, y darle la vuelta al Zócalo de la Ciudad de México”, destacó.
Desde el patio oriente del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario capitalino recordó los antecedentes de los carnavales en México, que datan del siglo XVI con la presencia de las carnestolendas y las mascaradas; mismas que, con el paso de los años, entraron en un proceso de hibridación cultural que incorporó elementos de origen africano, europeo y prehispánico, que trajo consigo expresiones propias y creaciones originales de los pueblos, a través de la música, los trajes, las danzas y las máscaras.
“Durante la época Virreinal, la Ciudad de México fue uno de los principales escenarios para el florecimiento de las carnestolendas y las mascaradas, que posteriormente, darían paso a los carnavales, pero llegó el momento en que hubo una persecución y censura por parte de las autoridades, todavía en la época de la colonia hacia finales del siglo XVIII, sin embargo, estas tradiciones no desaparecieron, se mantuvieron, sobre todo, en los pueblos originarios. Durante los primeros años del México independiente, los carnavales tomaron nuevo impulso en la Ciudad de México, ya que de acuerdo con diversas crónicas del siglo XIX, las incesantes transformaciones sociales que tuvieron lugar en el país encontraron en los carnavales una forma de manifestación a través del humor, el baile y la fiesta, tomando como escenario la calle, las plazas e incluso los canales de la Ciudad de México”, explicó.
Por su parte, la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, destacó la importancia de reconocer a las y los miembros de los carnavales y comparsas de la ciudad como una forma de preservar y potenciar la memoria, además de buscar mecanismos para que estas tradiciones se mantengan.
“El día de hoy lo que queríamos es seguir dando –como plan de salvaguardia– reconocimientos a más representantes de carnavales de esta gran ciudad, de esta ciudad diversa. Quién mejor que ustedes sepan de esta tradición, pero 300 años de resistencia se dicen fácil, pero el día de hoy llegan aquí, a través de generaciones, resguardando sus vestuarios, sus tradiciones. Para nosotros como Gobierno es fundamental preservar la memoria, potenciar y, sobre todo, buscar los mecanismos para que todas estas tradiciones se fortalezcan y, a través de una Declaratoria, justamente lo que se hace es un plan de salvaguardia, que es para preservar, para fortalecer su tradición”, comentó.
Cabe recordar que el pasado 4 de febrero se llevó a cabo el primer “Carnaval de Carnavales”, que salió de Plaza Tlaxcoaque hacia el Zócalo capitalino, en el que desfilaron personajes icónicos como chinelos, huehuenches, charros, mayordomos y caporales de Peñón de los Baños, quienes hicieron gala de una gran diversidad de máscaras, trajes, estilos de baile y música con comparsas provenientes de las Alcaldías Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Azcapotzalco, Venustiano Carranza, Xochimilco, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Coyoacán y Tlalpan.
A la entrega de reconocimientos asistieron el secretario de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO), Juan Gerardo López Hernández; y la secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (SEPI), Laura Ita Andehui Ruiz Mondragón.
