El planeta enfrenta un momento crítico en la lucha contra el cambio climático, según reveló el servicio europeo Copernicus. Durante 2024, la temperatura media global superó el límite simbólico de 1,5°C respecto a los niveles preindustriales, establecido en el Acuerdo de París . Este aumento sin precedentes subraya la urgencia de tomar medidas drásticas para mitigar sus efectos.
2024: el año más cálido
De acuerdo con el Servicio de Cambio Climático (C3S) , 2024 fue el año más cálido desde que comenzaron los registros en 1850. Este incremento no implica que el límite de 1.5°C haya sido cruzado de forma permanente, pero destaca una tendencia alarmante: las temperaturas globales están alcanzando niveles que los humanos modernos nunca han experimentado .
El calentamiento actual es el más extremo en al menos 120 mil años , según los científicos, y ha intensificado fenómenos como olas de calor, inundaciones, incendios forestales y tormentas devastadoras. En 2024, los desastres naturales dejaron más de 320 mil millones de dólares en pérdidas económicas y causaron tragedias humanas, como las mil300 muertes durante la peregrinación a La Meca debido a olas de calor extremo.
Océanos también rompen récords
Los océanos, que absorben el 90% del exceso de calor , alcanzaron una temperatura media de superficie de 20.87°C , superando el récord anterior de 2023. Este calentamiento prolongado afecta las corrientes marinas, altera los ecosistemas y aumenta la intensidad de fenómenos como huracanes y tifones.
Además el vapor de agua en la atmósfera, que alimenta tormentas extremas, también alcanzó un nivel récord, situándose un 5% por encima del promedio de 1991-2020 .
Futuro en nuestras manos
La comunidad científica advierte que limitar el calentamiento global a 1,5°C podría evitar consecuencias catastróficas, como el colapso de ecosistemas y pérdidas económicas irreparables. Sin embargo, los esfuerzos actuales son insuficientes. Países ricos, como Estados Unidos, apenas redujeron sus emisiones en -0,2% el año pasado.
Carlo Buontempo, director del Servicio Copernicus sobre Cambio Climático, enfatizó: “El futuro está en nuestras manos. Una acción rápida y decisiva aún puede cambiar el rumbo de nuestro clima”.