2 julio, 2024

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó sin cambios la reforma a la Ley de Amnistía, con la intención de ampliar las facultades del Ejecutivo en la concesión directa de este beneficio legal. Tras una maratónica sesión de más de 13 horas, la mayoría legislativa formada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), logró imponerse con 250 votos a favor frente a 197 en contra.

La sesión fue marcada por un intenso debate y el uso de la mayoría legislativa para implementar cambios que, según sus proponentes, permitirán una aplicación más eficaz de la amnistía en situaciones que lo requieran urgentemente. La reforma, que ahora pasará al Ejecutivo para su promulgación, busca ofrecer una herramienta más flexible y directa para el manejo de casos especiales que impliquen delitos de relevancia estatal.

 

Detalles de la reforma aprobada

La reforma introduce una modificación crucial al artículo 9 de la Ley de Amnistía, otorgando al Presidente de la República el poder de conceder amnistía directamente, sin necesidad de seguir el procedimiento previamente establecido. Esta disposición aplica a casos en los que los individuos aporten información vital para el esclarecimiento de hechos significativos para el Estado, incluso si estos están siendo procesados o ya han sido sentenciados por delitos.

 

A pesar de la oposición férrea de partidos como el PRI, PAN, PRD y MC, que presentaron un total de 71 reservas intentando modificar la propuesta, todas estas fueron rechazadas. Los partidos de oposición expresaron preocupaciones significativas sobre el riesgo de abrir puertas a la impunidad, especialmente en casos de delitos graves como pertenencia a cárteles de drogas, homicidios, feminicidios o secuestros.

 

Contexto histórico y justificaciones

El diputado Manuel Vázquez Arellano de Morena defendió la reforma como un paso necesario para confrontar el pasado y avanzar hacia la verdad, especialmente en casos emblemáticos como el de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Citando fallos de la Corte Interamericana y diversas resoluciones de la ONU, Vázquez Arellano argumentó que, aunque las leyes de amnistía en otros contextos han fallado a las víctimas, esta reforma busca equilibrar la justicia con la necesidad de reconciliación y paz.

Con esta reforma, el gobierno espera poder cerrar capítulos de injusticia histórica, mientras críticos y opositores advierten sobre el riesgo de abusos. Esta nueva facultad para el Ejecutivo no sólo redefine el panorama legal y judicial del país, sino que también plantea un importante debate sobre los límites de la justicia y la política.

 

La reforma a la Ley de Amnistía, que se espera sea promulgada prontamente, simboliza un momento definitorio para la justicia y la gobernanza en México, prometiendo consecuencias profundas tanto para la administración actual como para futuras gestiones.