28 septiembre, 2024

 

Este 24 de septiembre, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma histórica que garantiza que el aumento anual del salario mínimo en México nunca esté por debajo de la inflación. Con 478 votos a favor, cero en contra y ninguna abstención, el dictamen que modifica el artículo 123 de la Constitución Política fue avalado, marcando un paso significativo para la protección del poder adquisitivo de los trabajadores. Este proyecto de decreto, ahora será enviado al Senado para su discusión y posible aprobación.

 

Unanimidad y consenso en la Cámara

El debate sobre esta reforma no estuvo exento de posiciones diversas, pero todos los partidos representados en la Cámara coincidieron en la necesidad de asegurar que el salario mínimo no pierda su valor frente al aumento de precios en el país.

 

La diputada Martha Amalia Moya, del Partido Acción Nacional (PAN), expresó su apoyo con un matiz crítico: “Si bien este es un paso crucial para la clase trabajadora, necesitamos políticas complementarias que promuevan la formalización del empleo y apoyen a las pequeñas y medianas empresas. De lo contrario, corremos el riesgo de generar problemas estructurales como una mayor informalidad laboral”.

 

Por su parte, el diputado Reginaldo Sandoval, del Partido del Trabajo (PT), destacó el avance que representa esta reforma en comparación con gobiernos anteriores: “Durante 36 años, el salario mínimo se incrementó por debajo de la inflación, lo que llevó a una precarización extrema del salario. Con la llegada del presidente López Obrador, el salario mínimo ha crecido un 110% en términos reales, y esta reforma garantiza que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo en el futuro”.

 

Detalles de la reforma

El dictamen aprobado modifica el primer párrafo de la fracción VI del apartado A y adiciona un tercer párrafo a la fracción IV del apartado B del artículo 123 de la Constitución. En este sentido, se establece que a partir de 2025, los aumentos salariales deberán ser iguales o superiores al nivel inflacionario registrado anualmente. Además, se especifica que el salario mínimo en las zonas fronterizas, que en 2024 es de 374 pesos diarios, también deberá ajustarse con base en la inflación, garantizando que los trabajadores en estas áreas mantengan su capacidad adquisitiva.

 

 

Otro aspecto relevante de la reforma es que incluye a sectores clave como los maestros de nivel básico de tiempo completo, policías, miembros de la Guardia Nacional, Fuerzas Armadas, médicos y enfermeros. Estos trabajadores no podrán percibir un salario inferior al promedio registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que en 2023 fue de 16,077 pesos mensuales.

 

La diputada Graciela Ortiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), celebró la aprobación de la reforma, subrayando la importancia de garantizar salarios justos para todos los sectores: “Esta es una reforma que busca equidad e inclusión. No podemos permitir que sectores esenciales como el educativo y de la salud reciban salarios que no les permitan vivir con dignidad”.

 

Impacto en la economía y clase trabajadora

El aumento del salario mínimo es un tema crucial para la economía del país y el bienestar de millones de trabajadores. En este sentido, el diputado Pedro Haces, de Morena, quien presentó el dictamen ante el Pleno, destacó la importancia de esta reforma no solo para los trabajadores, sino también para el desarrollo económico de México: “Esta reforma consolida a México como un país atractivo para la inversión, al garantizar que el salario mínimo no será una herramienta de precarización. Es un paso hacia la creación de sociedades más prósperas y satisfechas”.

 

No obstante, algunos legisladores advirtieron sobre la necesidad de complementar esta medida con otras políticas económicas. Alonso de Jesús Vázquez, diputado del PAN, afirmó que, si bien la reforma es necesaria, debe ir acompañada de un enfoque más amplio para mitigar los efectos de la inflación en la población más vulnerable: “No podemos conformarnos solo con legislar sobre el salario mínimo. Debemos seguir construyendo un México más justo, donde los precios de los productos de la canasta básica no sigan afectando el poder adquisitivo de las familias mexicanas”.

 

A pesar del apoyo unánime, algunos legisladores expresaron sus reservas sobre la implementación de la reforma. La diputada Martha Amalia Moya advirtió que sin políticas que promuevan la formalización del empleo, el aumento del salario mínimo podría tener efectos adversos en la economía. En su intervención, señaló: “Necesitamos asegurar que este incremento no promueva la informalidad ni genere precarización laboral en las pequeñas y medianas empresas, que son las que más empleos generan en el país”.

 

Durante el debate, varios diputados de la oposición también enfatizaron la necesidad de realizar ajustes fiscales que apoyen a las empresas que verán incrementados sus costos laborales. Gustavo de Hoyos, de Movimiento Ciudadano (MC), reconoció los beneficios de la reforma, pero insistió en que “los salarios dignos deben ir acompañados de un sistema fiscal que permita a las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, absorber estos incrementos sin afectar su competitividad”.

 

Ahora al Senado y Congresos Locales

Tras su aprobación en la Cámara de Diputados, el dictamen será enviado al Senado para su discusión y posible aval. Si la reforma es aprobada en la Cámara alta, se turnará a los congresos estatales, donde deberá recibir el visto bueno de al menos 17 legislaturas locales para que entre en vigor.

 

El diputado Reginaldo Sandoval, del PT, insistió en que esta reforma es crucial para revertir décadas de precarización salarial: “Nunca más permitiremos que el salario mínimo suba por debajo de la inflación. Esto es un acto de justicia para los trabajadores y un paso firme hacia la reducción de la desigualdad en nuestro país”.

La aprobación de esta reforma constitucional sobre el salario mínimo representa un avance importante en la protección de los derechos laborales en México. Al garantizar que los aumentos salariales nunca estarán por debajo de la inflación, se busca preservar el poder adquisitivo de los trabajadores, mejorando así sus condiciones de vida. No obstante, será crucial que este aumento se acompañe de políticas adicionales que promuevan el empleo formal y apoyen a las pequeñas y medianas empresas, para evitar posibles efectos negativos en la economía.