Hace 31 años Café Tacuba le puso música al subterráneo con El Metro, una canción que retrató la vida entre vagones y pasillos. Hoy, esa pieza cultural encuentra un nuevo eco: su bocalista se presentará en la Glorieta de Insurgentes, justo en el epicentro de la red que inspiró aquel tema.
De Re a la Glorieta
Cuando en 1994 Café Tacuba lanzó Re, no imaginaba que ese disco sería considerado el “White Album” del rock latinoamericano. Dentro estaba El Metro, un tema que parecía pequeño, pero que terminó siendo un espejo de la cotidianidad chilanga: amores fugaces, andenes llenos y la sensación de que la ciudad nunca deja de moverse.
La ciudad bajo tierra, hecha canción
El Metro no habla de héroes ni de grandes gestas, sino de lo que millones de capitalinos viven todos los días. Es un retrato de identidad urbana que convirtió al transporte colectivo en escenario cultural. No es casualidad que resurja justo ahora, cuando la banda regresa a tocar en uno de los nodos más simbólicos del sistema: Insurgentes, punto de encuentro entre líneas, historias y generaciones.
El concierto en la Glorieta de Insurgentes promete ser más que un show gratuito: es un reencuentro con la memoria colectiva. Los fans ya especulan si la banda interpretará El Metro, justo a unos pasos de los torniquetes y bajo el ícono de la estación rosa una de las más transitadas de la ciudad.
La postal es poderosa: Café Tacuba cantando sobre el Metro, frente a miles de chilangos que alguna vez lo convirtieron en banda sonora de su viaje diario.
Una noche con sabor a CDMX
Lo que se vivirá hoy no es solo música; será un homenaje a la capital, a su transporte y a sus habitantes. Café Tacuba no toca en Insurgentes todos los días, y la expectativa crece porque este encuentro tiene todos los ingredientes para quedar en la memoria: nostalgia, identidad y rock mexicano en el corazón de la ciudad.
La canción que hace tres décadas narró lo que pasa bajo tierra podría retumbar hoy sobre la superficie de Insurgentes. Y si eso ocurre, será más que un guiño musical: será la confirmación de que la CDMX y Café Tacuba siguen viajando juntos en la misma ruta.
