6 noviembre, 2024

 

La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que valida la Reforma Judicial provocó reacciones encontradas en diversos sectores políticos y judiciales. Esta decisión, celebrada por algunos y condenada por otros, marca un punto de quiebre en el debate sobre la independencia y autonomía del Poder Judicial en México.

 

La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) fue una de las voces críticas, lamentando profundamente la decisión y advirtiendo de sus posibles consecuencias para la democracia del país.

 

La Jufed expresó su inconformidad, subrayando que la reforma atenta contra la independencia judicial, uno de los principios esenciales de cualquier democracia. En un comunicado, mencionó que “la República resentirá un ataque frontal a la división de poderes y a la autonomía del único contrapeso al Ejecutivo y Legislativo”, alertando sobre el riesgo de una concentración de poder que contradice los principios democráticos.

 

Posicionamiento de Morena y otros partidos

Por otro lado, en el Senado, el partido Morena celebró la decisión de la SCJN. Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, expresó su satisfacción, declarando que “la actitud canalla de algunos ministros fue derrotada” y elogió la decisión, considerándola como un triunfo de “la razón, la decencia y la legalidad”.

 

El senador también aludió a la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, y su propuesta de reducir el requisito de mayoría calificada a solo seis votos, a lo que calificó como un “exceso” que habría permitido que “seis resolvieran los destinos de la patria”.

 

Desde el grupo parlamentario de Morena, la vocera Andrea Chávez celebró la permanencia de la reforma judicial, argumentando que “la mayoría simple del pleno de la SCJN desechó la solicitud absurda e ilegal de Norma Piña”.

 

Oposición y críticas al fallo

El fallo también generó una respuesta contundente por parte de la oposición. El Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) mostraron su desaprobación. El dirigente del PAN, Marko Cortés, calificando la decisión como una amenaza a la democracia. “No cesaremos en defender la división de poderes, seguiremos luchando por la justicia y la equidad”, expresó Cortés en redes sociales.

 

Por su parte, el líder del PRI, Alejandro Moreno, acusó directamente al ministro Alberto Pérez Dayán, quien emitió el voto decisivo, de “traidor al pueblo de México”. Moreno fue más allá, sugiriendo que el ministro debe aclarar una supuesta investigación en su contra en Argentina, señalando esta situación como un posible factor en su voto a favor de la reforma.

 

El partido Movimiento Ciudadano (MC) también indicó su intención de acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar lo que considera una violación de derechos fundamentales. El senador y coordinador de MC, Clemente Castañeda, aseguró que “no es momento de rendirnos frente al poder”.

 

Ante este panorama, la Jufed anunció que continuará su lucha por la independencia judicial. Según informó, una comitiva encabezada por la jueza Juana Fuentes Velázquez, Directora Nacional de la Jufed, participará en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington D.C. el próximo martes. En esta audiencia, se expondrá la posición de la Jufed y se solicitará el respaldo de organismos internacionales en la defensa de los derechos humanos y la independencia judicial en México.

 

Polarización nacional

La validación de la reforma judicial por parte de la SCJN ha dejado al país en un clima de intensa polarización. Mientras que algunos sectores consideran la decisión como una garantía de estabilidad y respeto a la legalidad, otros la ven como un peligroso avance hacia la concentración de poder en el Ejecutivo. Este conflicto de visiones refuerza la percepción de un Poder Judicial cada vez más dividido, con implicaciones directas en la vida política y social del país.

 

Esta reforma, que impacta profundamente la estructura y autonomía del Poder Judicial, seguirá siendo un tema candente en la agenda política mexicana, con actores de todos los sectores expresando sus puntos de vista y tomando acciones en distintos foros nacionales e internacionales. La decisión de la SCJN, aunque concluyente en términos legales, parece haber abierto un nuevo capítulo de confrontación y debate en torno a los límites y el equilibrio de los poderes en México.