La alcaldía Cuauhtémoc intensifica sus esfuerzos para combatir la venta clandestina de alcohol en el famoso Barrio Bravo de Tepito. Autoridades de la Ciudad de México, encabezadas por la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega, implementaron un operativo en diversas chelerías de la zona, con el objetivo de desmantelar puntos de venta ilícita de bebidas alcohólicas.
El dispositivo se desplegó alrededor de las 19:00 horas en la calle Peralvillo, una de las principales arterias de Tepito, donde ya se habían registrado actividades ilegales, como la fabricación de narcóticos en laboratorios clandestinos. En este operativo participaron elementos de la Policía Auxiliar (PA) de la alcaldía Cuauhtémoc, así como personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), quienes se encargaron de revisar minuciosamente los establecimientos.
Uno de los puntos clave de la intervención fue el predio marcado con el número 36 de la calle Peralvillo, un lugar que los vecinos habían señalado como foco de actividad sospechosa. Según testimonios, se observaba con frecuencia la presencia de personas a bordo de motonetas, algunas de las cuales presuntamente portaban armas de fuego. Esta denuncia fue fundamental para que las autoridades actuaran con rapidez y firmeza, pues la seguridad de los habitantes de la zona está en juego.
El operativo se enmarca en una serie de acciones más amplias para recuperar el orden en Tepito, una zona con un histórico problema de venta clandestina de alcohol y drogas. Aunque aún no se ha reportado una cifra oficial sobre los establecimientos sancionados, se espera que este tipo de intervenciones se mantengan de manera regular.
Además de las chelerías, las autoridades también han puesto la mira en otros tipos de actividades ilícitas que proliferan en la zona. En este contexto, la colonia Morelos, donde se encuentra Tepito, se ha convertido en un área prioritaria para los cuerpos de seguridad de la Ciudad de México.
Con este tipo de operativos, la alcaldía Cuauhtémoc busca recuperar espacios públicos y garantizar la tranquilidad de los vecinos. Los esfuerzos por desmantelar los puntos de venta clandestina no solo son una medida contra la inseguridad, sino también una estrategia para combatir la informalidad y el crimen organizado en una de las zonas más complejas de la capital.