En los últimos años, la industria del blindaje en México ha experimentado un notable aumento en la demanda, especialmente en el sector de transporte de carga. Esta tendencia está relacionada con la creciente violencia en las carreteras y el acceso de los delincuentes a armamento de mayor calibre. Según el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB), los vehículos de carga y las fuerzas del orden han incrementado sus medidas de protección, incluyendo los más altos niveles de blindaje.
Germán Padilla, presidente de la Comisión de Fabricantes y Comercializadores de Materiales Balísticos del CNB, detalló en una entrevista que, originalmente, el blindaje se diseñaba para proteger contra armas cortas, pero debido al cambio en las tácticas del crimen organizado, ahora los transportistas requieren protección contra armas largas, como rifles de alto poder. Esta demanda ha provocado que muchas empresas del sector carguero protejan tractocamiones con cristales reforzados y otros materiales de alta resistencia.
La Ciudad de México y Monterrey son las zonas que han experimentado el mayor aumento en la demanda de blindaje urbano, con un incremento del 15% al 20% respecto al año pasado. Esta tendencia se ha extendido por todo el país, principalmente debido a los ataques violentos a transportistas, que buscan protegerse de los robo de carga, secuestros y asaltos. Además, los gobiernos locales también han comenzado a solicitar vehículos blindados para proteger a sus unidades de seguridad.
Un aspecto preocupante es el creciente uso de calibres militares, como el .50, FB7 y U10, utilizados por la delincuencia organizada. Federico Forastieri, presidente de la Comisión de Blindaje Arquitectónico de CNB, advirtió que las fuerzas armadas mexicanas también están utilizando blindajes de nivel militar para sus vehículos, dada la creciente amenaza que representan las armas de guerra en manos de los criminales.
Además del blindaje para vehículos, el mercado ha expandido hacia otras áreas, como el blindaje arquitectónico, que incluye vidrios reforzados en viviendas y edificios comerciales, y la creación de cuartos de pánico en hogares, diseñados para brindar protección ante intrusiones o desastres naturales, como huracanes. De acuerdo con expertos, la industria del blindaje no solo está creciendo en el sector de seguridad pública, sino que también se ha diversificado hacia la protección de infraestructuras.
En México, existen alrededor de 139 empresas especializadas en blindaje de vehículos y 49 dedicadas a blindaje arquitectónico, lo que refleja la importancia de esta industria en el contexto actual de inseguridad.
