En un ejercicio clave para el futuro de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, cuatro aspirantes expusieron sus diagnósticos sobre las fallas de la institución y plantearon propuestas de mejora durante sus entrevistas ante el Consejo Judicial Ciudadano. Entre los temas principales, señalaron problemas como retrasos en investigaciones, rotación constante de personal, saturación de casos y deficiencias en justicia restaurativa.
El abogado Fernando Moreno Caballero, actual oficial secretario del Ministerio Público en la Fiscalía de Investigación Estratégica, subrayó que la constante rotación de personal genera retrasos significativos. “Al llegar a una nueva área, los funcionarios deben familiarizarse con los casos existentes, lo que ralentiza los procesos”, explicó. Moreno enfatizó que una permanencia más prolongada en los puestos permitiría avanzar con mayor eficacia.
Por su parte, el especialista en derecho penal José Alejandro García Ramírez destacó la falta de supervisión interna como otro obstáculo para la eficiencia. Según él, muchas carpetas de investigación, incluso por delitos menores como lesiones, permanecen sin resolución durante cuatro o cinco años. “¿Quién verifica estos procesos?”, cuestionó, poniendo en evidencia la necesidad de un monitoreo más riguroso dentro de la dependencia.
El penalista Ulrich Richter Morales apuntó hacia la saturación de casos, especialmente en delitos patrimoniales, como un problema estructural. Indicó que muchas denuncias llegan a la Fiscalía sin estar adecuadamente fundamentadas, lo que aumenta la carga de trabajo innecesariamente. Además, propuso reubicar agencias del Ministerio Público en zonas estratégicas, como el Centro Histórico, para atender delitos específicos como la extorsión.
Finalmente, el abogado y maestro en ciencia política Francisco Javier Rodríguez Espejel abordó las deficiencias en la implementación de la justicia restaurativa. Denunció que los procesos de mediación suelen ser lentos, con citas programadas hasta tres meses después. “Esto afecta directamente a las víctimas, que merecen una resolución más pronta”, argumentó.
Las propuestas y críticas de los aspirantes reflejan la urgencia de una transformación profunda en la Fiscalía, donde la ineficiencia en las investigaciones y la falta de supervisión afectan la impartición de justicia en la CDMX. Estos diagnósticos serán clave en la elección del próximo fiscal, cuyo reto principal será restaurar la confianza ciudadana y optimizar los procesos internos.
