3 julio, 2024

Este sábado 29 de junio, la Ciudad de México vibró con la XLVI Marcha del Orgullo LGBT+, un evento que reunió a miles de personas en una manifestación de diversidad, resistencia y celebración. Desde el icónico Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino, las calles se llenaron de colores, música y mensajes de inclusión.

Desde temprano, Paseo de la Reforma comenzó a recibir a los primeros asistentes. Poco antes de las 10 de la mañana, cientos de personas con atuendos multicolores, banderas y música se congregaron en la avenida y sus calles aledañas, la marcha avanzó sobre Paseo de la Reforma, continuó por Avenida Juárez, Eje Central y 5 de Mayo, para finalmente llegar al Zócalo, donde se realizaron diversos actos y conciertos.

 

Un grito contra la violencia

En medio de la celebración, la marcha también fue un espacio para denunciar la violencia contra la comunidad trans. Grupos como el Bloque Disidente colocaron un ataúd blanco sobre Paseo de la Reforma para visibilizar los transfeminicidios, recordando a figuras como María Elizabeth Montaño, una activista trans asesinada, y Samantha Gómez Fonseca, defensora de derechos humanos. “Es fundamental seguir alzando la voz por aquellos que ya no están con nosotros”, mencionó uno de los manifestantes.

 

Reinas del Orgullo

Este año, la Marcha del Orgullo coronó a Kimberly “La Más Preciosa” como Reina Gay 2024, mientras que la actriz y cantante Lucía Méndez recibió el título de Reina LGBT Eterna; ambos reconocimientos representan un símbolo de la visibilidad y el apoyo a figuras destacadas de la comunidad.

 

Derrama económica

La Marcha del Orgullo no solo es un evento de reivindicación, sino también un motor económico para la ciudad. Nathalie Desplas Puel, Secretaria de Turismo de la Ciudad de México, estimó una derrama económica de 1,200 millones de pesos durante el evento, con más de 114,000 personas llegando a la capital para participar. “Estas actividades muestran que la Ciudad de México es inclusiva y diversa, atractiva para visitantes de todas partes”, subrayó Desplas Puel.

 

Además de la marcha principal, la ciudad ofreció una serie de actividades culturales y recreativas bajo el evento “Noche con Orgullo”. Esta iniciativa incluyó recorridos turísticos, funciones de teatro y cine, performances y exposiciones en más de 25 espacios distintos. El Pride Night Tour, a bordo de Capital Bus, permitió a los participantes visitar lugares emblemáticos como la Alameda Central, el Palacio de Bellas Artes y el Monumento a la Revolución.

El ambiente festivo predominó durante toda la jornada. Entre pelucas de colores, lentejuelas y carteles, las familias diversas y aliadas ofrecieron abrazos reconfortantes, una tradición que se ha consolidado en los últimos años. Sin embargo, la realidad de la violencia y discriminación persiste, y muchos participantes deben enfrentarla una vez que el evento concluye.

 

La Marcha del Orgullo LGBT+ en la CDMX es un recordatorio del camino recorrido y de los desafíos que aún quedan por enfrentar. Con un legado de resistencia y esperanza, la comunidad LGBT+ continúa luchando por un futuro más justo e inclusivo. Como mencionó uno de los organizadores, “La Marcha LGBT+ es un recordatorio de que la lucha por la igualdad y la dignidad humana debe continuar, hasta que todos puedan vivir y amar sin miedo ni discriminación”.

 

Mientras la noche cae sobre la Ciudad de México, el eco de los gritos de justicia y los cantos de celebración permanecen en el aire. La XLVI Marcha del Orgullo LGBT+ ha dejado una huella profunda en la ciudad y en el corazón de quienes participaron, renovando el compromiso de seguir adelante hasta alcanzar la plena igualdad para todos.