Este domingo 6 de octubre, Clara Brugada Molina inició su gestión como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México con un emotivo evento en San Miguel Teotongo, en la alcaldía Iztapalapa, un lugar que guarda un significado especial para ella. En esta colonia de lucha y resistencia, Brugada forjó su compromiso social y comunitario y ahora, como gobernante, regresa a sus raíces para reafirmar su promesa de transformar la ciudad desde las periferias.
En su primer acto público después de tomar protesta, que denominó “Hasta siempre Teotongo, Iztapalapa te llevo en mi corazón”, Brugada recordó sus inicios en esta colonia de la sierra de Santa Catarina, un lugar donde, en sus palabras, “no había pavimento, servicios públicos, ni agua”, pero donde surgió una comunidad organizada que luchó por mejores condiciones de vida.
A los 19 años, Clara Brugada se involucró con la comunidad de San Miguel Teotongo mientras estudiaba Economía en la UAM Iztapalapa, impartiendo clases en la secundaria “República de Cuba” y sumándose a la lucha social que marcaría su carrera.
¡¡Arriba los de abajo!!
Con estas palabras, Clara Brugada dejó claro el espíritu que guiará su administración. Su gestión, afirmó, será un gobierno popular, enfocado en atender a quienes más lo necesitan, como lo ha hecho durante toda su carrera política y social. La Jefa de Gobierno resaltó que su administración estará marcada por la cercanía con la ciudadanía, con un enfoque territorial en lugar de burocrático y con un equipo, que según sus palabras, “se ponga en los zapatos del pueblo”.
“Vamos a ser un gobierno que transforme la vida de la gente, que las periferias no sean sinónimo de desigualdad”, expresó Brugada, quien destacó la importancia de convertir las zonas marginadas de la ciudad en “nuevas centralidades”, impulsando el bienestar, la infraestructura y la educación.
Legado de lucha y organización
El discurso de Brugada estuvo lleno de referencias a la historia de lucha de San Miguel Teotongo, donde la Unión de Colonos ha sido un pilar fundamental para la defensa de las áreas verdes y el desarrollo urbano. “Aquí se engendraron las utopías”, recordó Brugada, aludiendo a la visión colectiva de la comunidad que defendió más de 116 hectáreas distribuidas en 80 predios, destinándolos a equipamiento urbano y áreas verdes para el beneficio de las futuras generaciones.
Además, subrayó las numerosas movilizaciones y acciones transformadoras que la comunidad ha llevado a cabo a lo largo de los años, muchas veces enfrentando represión, como en la defensa del área conocida como “Capilla”, que buscaba ser invadida pero fue protegida gracias a la organización vecinal. “Aquí, las decisiones se toman en asamblea”, afirmó, resaltando el poder de la comunidad y el valor de la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Propuestas de gobierno: bienestar, movilidad y medio ambiente
Durante el evento, Clara Brugada anunció que continuará impulsando proyectos de gran envergadura como los programas sociales y las iniciativas de movilidad que ya comenzaron en Iztapalapa, como la expansión del Cablebús. También reafirmó su compromiso con la construcción de 100 “UTOPÍAS”, espacios públicos que integrarán cultura, deporte y recreación, una idea que ha sido clave en su visión de gobierno.
Además, enfatizó que su gobierno pondrá especial atención a temas prioritarios como la falta de agua en Iztapalapa y la seguridad ciudadana, asegurando que su administración estará comprometida con mejorar la vida de los habitantes de la Ciudad de México desde un enfoque integral y de justicia social.
Brugada concluyó su discurso destacando que su gobierno no será de escritorio, sino de territorio, con un equipo sensible y comprometido con las causas populares. “Gobernamos porque tenemos causas de luchas históricas”, señaló, refiriéndose a las décadas de trabajo social que han forjado su liderazgo. También envió un agradecimiento especial a la expresidenta Claudia Sheinbaum y al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quienes considera ejemplos de gobierno popular y transformador.
Con emoción, Brugada dejó claro que gobernará con las lecciones aprendidas en San Miguel Teotongo, un lugar donde, como ella misma dijo, se ha construido una “cultura ciudadana, democrática y de lucha”, y donde todo se decide en asamblea. “Me llevo el corazón de Iztapalapa para gobernar”, afirmó, prometiendo continuar luchando por una Ciudad de México más justa y equitativa para todos sus habitantes.
Con este inicio, Clara Brugada reafirma su compromiso con la transformación de la capital, manteniendo sus raíces en la lucha comunitaria y la organización popular. Sin duda, su gestión buscará dejar huella en la Ciudad de México, siguiendo el ejemplo de las luchas sociales que han definido su vida y carrera.