Inició el Cuarto Festival de Chiles en Nogada 2024 en el Centro Histórico de la Ciudad de México, un evento que reúne a 80 restaurantes del primer cuadro de la capital, ofreciendo a los comensales la oportunidad de disfrutar de uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana.
El festival se extenderá hasta el 30 de septiembre, permitiendo a los asistentes deleitarse con las diversas versiones del chile en nogada, famoso por sus colores que representan la bandera nacional: el blanco de la nogada, el rojo de la granada y el verde del chile poblano.
El evento, organizado por la Autoridad del Centro Histórico, la Secretaría de Turismo y el Fideicomiso Centro Histórico, en coordinación con la comunidad restaurantera y la CANIRAC, tiene como objetivo fortalecer la economía local y promover la cocina mexicana, que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
Según Ricardo Ruiz Suárez, secretario de Gobierno capitalino, este festival no solo celebra la riqueza culinaria de México, sino que también conecta a las personas con sus tradiciones, especialmente en el marco de las celebraciones de la Independencia Mexicana.
José Manuel Oropeza Morales, coordinador general de la Autoridad del Centro Histórico, recordó que este festival nació en el contexto de la pandemia como una estrategia para reactivar la economía de la ciudad y conmemorar los 200 años de la creación de este platillo. En su cuatro años de existencia, la iniciativa ha crecido significativamente: de 30 restaurantes participantes en 2021 a 80 en este 2024.
Durante el festival, los restaurantes participantes competirán por el premio a la mejor receta tradicional y la mejor receta innovadora, con un alebrije monumental como galardón. Entre los establecimientos que forman parte del festival se encuentran Azul, Café Tacuba, El Cardenal y Terraza Domingo Santo, entre otros. La feria fue inaugurada en el restaurante Azulísimo, ubicado en Venustiano Carranza 57.
El origen de los chiles en nogada se remonta a 1821, cuando las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla prepararon el platillo en honor al Ejército Trigarante y su líder Agustín de Iturbide.
