26 diciembre, 2024
Ariadna Montiel celebra reforma que garantiza rehabilitación como derecho constitucional

 

En un paso histórico hacia la inclusión, la titular de la Secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel, recordó que la rehabilitación de las personas con discapacidad ya es un derecho consagrado en la Constitución Mexicana. Esta reforma garantiza el acceso a programas de rehabilitación financiados por el gobierno y refuerza el compromiso con el bienestar de este sector vulnerable.

 

Montiel destacó que esta medida es parte del modelo de bienestar incluyente, que prioriza a los más necesitados. En sus redes sociales, afirmó: “Seguimos construyendo una sociedad más justa e inclusiva bajo el principio del #HumanismoMexicano”.

 

¿Qué implica esta reforma constitucional?

  1. Acceso universal a la rehabilitación: Las personas con discapacidad podrán recibir atención médica y social para mejorar su calidad de vida, sin importar su condición económica.
  2. Fortalecimiento del marco legal: La inclusión de la rehabilitación en la Constitución respalda el derecho a la salud integral y a la participación social plena.
  3. Compromiso del Estado: Los programas estarán financiados por el gobierno, asegurando recursos para su implementación y alcance.

Bajo el lema “Primero los pobres”, esta reforma se suma a los esfuerzos para construir un país que brinde oportunidades igualitarias y reconozca los derechos de todos sus ciudadanos. Según datos oficiales, más de 20 millones de mexicanos viven con alguna forma de discapacidad, lo que representa cerca del 16% de la población.

 

La reforma no solo atiende las necesidades médicas, sino que promueve un cambio cultural al visualizar a las personas con discapacidad como miembros activos y valiosos de la sociedad.

 

Esta iniciativa abre la puerta a nuevos programas y políticas que impacten positivamente la vida de millones de mexicanos. Asimismo, se espera la colaboración de instituciones públicas y privadas para ampliar el acceso a servicios de rehabilitación, especialmente en comunidades rurales y marginadas.

 

Con estas acciones, México avanza hacia un modelo más humano y equitativo, donde los derechos y el bienestar de todos son prioridad.