El Congreso de la Ciudad de México aprobó recientemente cinco modificaciones en el uso de suelo que han desatado una ola de inconformidades entre los vecinos y las autoridades locales. Entre los cambios más destacados se encuentran los realizados en Boulevard Ávila Camacho 37 y Constituyentes 151, ambos ubicados en la alcaldía Miguel Hidalgo; así como en Aristóteles 127 en Polanco, Marsella 70 en la colonia Juárez, Cuauhtémoc y Miramontes 2342 en la colonia Avante, Coyoacán.
La decisión ha generado un fuerte rechazo entre los residentes locales, quienes aseguran que estos cambios podrían tener consecuencias negativas significativas para sus comunidades. La aprobación más controvertida se dio en Boulevard Ávila Camacho 37, donde el proyecto actual de diez pisos se transformará en un edificio de 22 pisos que albergará un hotel, restaurantes y bares.
Los vecinos de la colonia Palmitas en Polanco, liderados por Rosalba Espejel de la Comisión de Participación Comunitaria (Copaco), argumentan que el cambio es ilegal y que la opinión negativa de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) debería haber sido vinculante, pero fue ignorada por el Congreso.
Espejel y otros residentes llegaron al Congreso para manifestar su descontento, pero solo se permitió la entrada a uno de ellos después de que se habían votado los dictámenes. La diputada panista Gabriela Salido, que presentó la documentación ante la PAOT, también se mostró preocupada por la falta de consideración de la opinión técnica.
Víctor Hugo Lobo, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, y Martha Ávila, coordinadora de la bancada de Morena, son los principales responsables de la gestión de estos cambios. Lobo defendió la aprobación al afirmar que se cumplió con todos los requisitos legales y que las decisiones se tomaron en base a un equilibrio entre los derechos de los ciudadanos implicados. Por su parte, Ávila descartó las acusaciones, subrayando que la observación de la PAOT no tiene carácter vinculante en este contexto.
Además de los proyectos en Miguel Hidalgo, los cambios también incluyen modificaciones en Aristóteles 127, en Polanco, donde se permitirá un uso más intensivo del suelo, así como en Marsella 70 en la colonia Juárez y Miramontes 2342 en la colonia Avante, Coyoacán. Estos cambios han suscitado inquietudes similares entre los residentes, quienes temen problemas de infraestructura y servicios públicos.
El debate sobre estos cambios en el uso de suelo refleja las tensiones entre el desarrollo urbano y la preservación de la calidad de vida en las comunidades locales. Mientras las autoridades aseguran que las modificaciones cumplen con los requisitos legales, los vecinos continúan luchando para que sus preocupaciones sean escuchadas y tomadas en cuenta.