El Senado de la República aprobó de manera unánime la reforma al artículo 123 de la Constitución, lo que garantiza que el salario mínimo aumentará cada año por encima de la inflación. Esta medida, que forma parte de las reformas impulsadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que fue validada con 124votos a favor, demostrando un consenso absoluto entre las diversas fuerzas políticas del legislativo local.
La iniciativa establece que la fijación anual del salario mínimo no podrá estar por debajo del índice inflacionario del periodo de su vigencia. Con ello, se busca evitar que la inflación erosione los ingresos de los trabajadores, garantizando que el salario mínimo crezca de manera real, independientemente del contexto económico.
Respaldo unánime y sus implicaciones
El respaldo unánime a la reforma fue un tema central durante la sesión. Todos los grupos parlamentarios coincidieron en la importancia de garantizar que los salarios mantengan su capacidad de compra, especialmente en un contexto económico donde la inflación ha sido un factor determinante en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Enrique Inzunza, legislador de Morena, subrayó que “esta reforma es crucial para avanzar en la justicia laboral en México. No solo aseguramos que el salario mínimo nunca pierda frente a la inflación, sino que promovemos un país donde los trabajadores puedan vivir con dignidad”. Inzunza también destacó que la reforma es un paso hacia la democratización de la economía, al poner al trabajador en el centro de las decisiones económicas.
Por su parte, Lizeth Sánchez del Partido del Trabajo (PT), comentó que, “con un salario mínimo que se ajusta anualmente por encima de la inflación, estamos garantizando no solo la subsistencia de los trabajadores, sino también su prosperidad”. Esta declaración resonó entre los legisladores presentes, quienes coincidieron en que la medida ofrece un camino hacia una mayor equidad económica en el país.
Aunque la reforma fue aprobada por unanimidad, algunos sectores de la oposición pidieron mayor claridad sobre cómo impactaría en sectores específicos, como los policías y los maestros. La senadora del PRI, Claudia Anaya, destacó que es necesario garantizar que los beneficios también lleguen a los trabajadores del sector informal, que representa una porción considerable de la economía mexicana. “La justicia laboral no solo debe aplicarse a quienes están formalmente empleados, sino también a aquellos que viven del trabajo informal”, mencionó.
El senador Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional (PAN), expresó su apoyo a la medida, pero hizo un llamado a que se asegure la funcionalidad del incremento salarial. “Queremos que este aumento no sea solo simbólico. Necesitamos que realmente se vea reflejado en el bolsillo de los trabajadores y que puedan mejorar su calidad de vida”. Cortés también hizo énfasis en la necesidad de generar más empleos formales, para que un mayor número de ciudadanos pueda beneficiarse de esta reforma.
Aumento significativo al salario mínimo desde 2019
Desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia, una de sus prioridades fue mejorar las condiciones salariales de los trabajadores mexicanos. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el salario promedio registrado en 2023 fue de 16 mil 77 pesos, lo que representa un incremento del 100% en comparación con el salario mínimo al inicio del sexenio.
Este aumento ha permitido que las familias mexicanas tengan un mayor poder adquisitivo. La senadora Martha Lucía Mícher de Morena destacó que, gracias a estos aumentos, una familia promedio ahora puede comprar hasta 11 kilogramos más de tortillas al mes en comparación con 2019. Además, mencionó que la reforma garantiza que este avance no se pierda a causa de la inflación.
El impacto en los sectores más vulnerables
Un tema clave en la discusión fue cómo la reforma beneficiará a los trabajadores de sectores críticos como la educación y la seguridad. La reforma estipula que los maestros de nivel básico, los policías, los miembros de las fuerzas armadas y los profesionales de la salud tendrán un salario que no podrá ser inferior al promedio registrado por el IMSS. Esto representa un avance en la dignificación de estos empleos, que tradicionalmente han sido mal remunerados.
No obstante, algunos senadores de oposición señalaron que aún queda mucho por hacer para mejorar las condiciones de trabajo en México. Mario Vázquez, senador del PAN, indicó que si bien la reforma es un paso en la dirección correcta, se necesita más que un aumento salarial para garantizar el bienestar de las familias mexicanas. “Es fundamental que se creen más empleos y que estos sean de calidad. Solo así podremos asegurar que todas las personas tengan acceso a un salario digno”, puntualizó.
El Plan C de AMLO y su impacto en la economía
La reforma al salario mínimo forma parte del Plan C del expresidente López Obrador, que incluye 20 iniciativas de reforma constitucional y legal. Hasta ahora, el Congreso ha aprobado cuatro de estas reformas, entre ellas la relacionada con los salarios. Este plan ha sido presentado como una forma de consolidar los cambios estructurales impulsados durante el sexenio de López Obrador.
La senadora Alejandra Barrales de Movimiento Ciudadano (MC), recordó que la lucha por la recuperación del salario mínimo ha sido un reto que México ha enfrentado durante décadas. “Durante mucho tiempo, se vincularon los aumentos salariales al índice inflacionario, lo que limitó el poder adquisitivo de los trabajadores. Hoy, estamos ante la posibilidad de mejorar realmente su calidad de vida”, señaló.